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RIAD

Dos nuevas decapitaciones elevan ya a 150 las ejecuciones en Arabia Saudí

La decapitación por sable ayer en Arabia Saudí de un paquistaní y un saudí elevan a 150 el número de ejecuciones en el reino de los Saud desde principios de año. El paquistaní Iqbal Khan, condenado por llevar heroína oculta en sus intestinos, fue ejecutado en la ciudad santa de La Meca. El saudí Haidar al-Radhouane, condenado a muerte por matar a dos compatriotas fue decapitado en Qatif.

El número de ejecuciones practicadas este año, 150, es muy superior al registrado en 2014 (87), según un recuento de AFP. Es la cifra más alta desde 1995, cuando se ejecutó a 192 personas, según Amnistía Internacional (AI). Las ejecuciones, retransmitidas siempre por la agencia de noticias oficial, habían disminuido en los últimos años.

El «asesinato», la violación, el robo a mano armada, la apostasía y el tráfico de drogas se castigan con la muerte en Arabia Saudí, gobernado por una versión rigorista de la sharia (ley islámica).

Según AI, Arabia Saudita figura entre los países con mayor número de ejecuciones, junto a China, Irán y EEUU.

Frente común por Fayad

El Centro Palestino por los Derechos Humanos (PCHR) ha pedido crear un frente común para salvar la vida del poeta palestino Ashraf Fayad, condenado a pena de muerte por blasfemia en Arabia Saudí. Este palestino de 35 años criado en Arabia Saudí fue arrestado el 1 de enero por «insultar a dios y al profeta Mahoma» en unos textos que había publicado en 2008.

En mayo fue sentenciado a cuatro años de cárcel y 800 latigazos, un fallo apelado por el fiscal. Un nueva corte le condenó a muerte por «apostasía», aunque la sentencia todavía no es firme.