B.Z.
BARCELONA

La militancia de la CUP decidirá el domingo entre cuatro opciones posibles

La negociación y la pugna entre Junts pel Sí y la CUP se traslada ahora al seno de la Esquerra Independentista, que se enfrenta, probablemente, a la decisión más importante de su historia moderna. Sobre todo porque llega dividida en dos sectores difícilmente reconciliables a día de hoy: los que apuestan por pasar el mal trago de investir a Mas a cambio de avanzar en el proceso y los que no están dispuestos a darle paso de ninguna de las maneras y prefieren asumir la convocatoria de nuevas elecciones en el mes de marzo.

Aunque todo es más complejo de lo que parece y tiene muchos matices (cada vez son más los militantes de la CUP que no pertenecen a ninguna de las organizaciones que la forman), ambas posiciones se pueden identificar con cada una de las dos principales organizaciones integradas en la CUP: Poble Lliure (ex MDT), a favor del acuerdo con JxSí, y Endavant, en contra. Ayer fueron los segundos los que se apresuraron a arremeter contra la «oferta totalmente rebajada y sin presidencia de consenso que ha hecho JxSí». «La contundencia del resultado (del 20D), negativo para CDC, positivo para las opciones que pedían cambios sociales, creemos que valida la opción de ir a nuevas elecciones en marzo», aseguró Endavant en un comunicado. «Si hacemos lo contrario, estaremos regalando todo nuestro capital político al proyecto regeneracionista de Podemos», añade la organización, acérrima defensora de la abstención el 20D.

Cuatro opciones

Aunque todavía no se conocen los detalles de una asamblea que finalmente se celebrará en Girona –porque el teatro de Esparreguera (Barcelona), con un aforo de 1.700 personas, se ha quedado pequeño–, la CUP confirmó la semana pasada que los militantes y simpatizantes de la Esquerra Independentista podrán votar entre cuatro opciones. Es decir, al menos en un inicio la votación no será simplemente Sí o No. Dos de las opciones implican investir a Mas, mientras que las otras dos conducen a unas nuevas elecciones en marzo.

La primera opción es la de aceptar la propuesta trasladada ayer por JxSí y «en consecuencia, aceptar el Consejo de presidencia encabezado por Artur Mas». La segunda opción consiste en rechazar la propuesta de acuerdo y «asumir que habrá nuevas elecciones en el caso de que Junts pel Sí no presente una alternativa a la presidencia».

La tercera es rechazar también la propuesta de acuerdo de JxSí pero «favorecer la investidura de Artur Mas con el objetivo de evitar unas nuevas elecciones, desbloquear la situación actual y continuar trabajando para ensanchar la base del proceso». Y por último, la última posibilidad contempla rechazar la propuesta de acuerdo y abstenerse en la votación de investidura, con la idea de «trasladar a Junts pel Sí la responsabilidad de buscar apoyo más allá del grupo parlamentario de la CUP». Algo que implicaría, en la práctica, asumir la convocatoria de elecciones.

La CUP explicará hoy en otra rueda de prensa el funcionamiento de la asamblea, así como el sistema de votación, todavía sin concretar.