Alberto CASTRO
Al cierre

El Ibex se asoma al precipicio

No hay tregua para el Ibex, que ayer tocó los mínimos del año durante la sesión, aunque pudo recuperarse parcialmente de la debacle bajista a una hora del cierre. Se asomó al precipicio cuando llegó a los 8.180,40 puntos, más de un 4% por debajo del comienzo de la jornada. Ahora se enfrenta al reto de formar una reacción al alza que le aleje de esta zona de peligro, pero a la vez de soporte, según se han desarrollado los acontecimientos durante este año. En esta ocasión, además, no se podía recurrir al precio del petróleo para entender las caídas, ya que no daba sorpresas negativas. La preocupación se desplazó ayer a Estados Unidos, donde los datos de la actividad no manufacturera salieron peor de lo esperado. Así, el PMI de enero cayó hasta los 53,2 puntos desde los 54,3 puntos de diciembre. Ni el buen dato de creación de empleo privado, con 205.000 nuevos puestos de trabajo en enero, mitigó la decepción por el parón en el sector de los servicios.

El día acabó con el Ibex en los 8.314,50 puntos, después de descontar un 2,51%. En el ejercicio se deja un 12,88%. También hubo pérdidas notables en Fráncfort (-1,53%), París (-1,33%) y Londres (-1,43%).

Entre los perdedores, despuntaron los varapalos cosechados por Sacyr (-6,39%), OHL (-5,78%) y Gas Natural (-5,51%). Además, todos los bancos fueron vapuleados. Caixabank, Sabadell, Popular, Bankia y Santander perdieron más de un 4%. Solo Acerinox (+4,58%), ArcelorMittal (+2,86%) y Gamesa (+2,47%) remaron a contracorriente.

En París, brilló LVMH (+4,51%), tras presentar unos beneficios de 3.573 millones de euros, un 37% menos que en 2014 pero con un incremento del 16% en la cifra de negocios. Axa (-4,92%) y Carrefour (-4,28%) encabezaron las pérdidas.