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Llegan al Estado español los primeros 20 refugiados desde Grecia

Los primeros 20 refugiados reubicados desde Grecia llegaron ayer al Estado español, donde se suman a los 18 llegados desde Italia. Hego Euskal Herria recibirá estos días a 32 solicitantes de asilo. Madrid se comprometió a acoger a casi 18.000 en dos años.

El Gobierno español en funciones informó ayer de la llegada a Madrid de los primeros 20 refugiados reubicados desde Grecia mediante el mecanismo establecido por la Comisión Europea para repartir entre los estados miembros a 160.000 solicitantes de asilo que se encuentran en territorio comunitario. Anunció, además, su disposición a reubicar a 150 personas que es&bs;tán a la espera en Grecia y confirmó la llegada el 30 de mayo y el 1 de junio de otros 84 refugiados. Hasta ahora, el Estado español, que se comprometió a acoger en dos años a casi 18.000 refugiados –16.000 de Grecia e Italia y 1.500 procedentes de campos de asentamiento fuera de Europa–, solo había recibido a 18 personas procedentes de Italia.

El Ministerio español de Interior habló ayer de dar un «impulso definitivo» al programa de reubicación de la Comisión Europea, mientras el titular de Exteriores, José Manuel García-Margallo, se excusaba en «problemas de origen en los centros de acogida de Italia y Grecia, que son los que tienen que identificar, registrar y trasladar al resto de la Unión Europea» a los refugiados. Pero no faltaron voces críticas que ven en estos movimientos, a cuatro semanas de los comicios generales, oportunismo electoral.

Hoy llegará otro vuelo desde Grecia con 27 personas –26 eritreos y un centroafricano–. El 30 de mayo se espera que lleguen otros 45 solicitantes de asilo de origen sirio, entre ellos 15 menores, y el 1 de junio, 19 refugiados más de origen sirio e iraquí, seis de ellos menores de edad.

Según los datos aportados por el Ministerio español de Interior, se calcula que a finales de junio el Estado español habrá recibido a 200 solicitantes de asilo procedentes de Grecia e Italia, más otros 386 trasladados desde campos de refugiados de Líbano –285– y Turquía –101–.

Los 20 refugiados que llegaron ayer vivirán en centros y pisos del Comité Español de Ayuda al Refugiado, Cruz Roja y la ONG Accem en Catalunya, Aragón y Andalucía.

A Hego Euskal Herria

Hego Euskal Herria recibirá hoy a nueve solicitantes de asilo eritreos, el próximo lunes a nueve sirios y el 1 de junio a otros catorce, también sirios. Doce serán trasladados a Gipuzkoa, seis a Araba y los catorce del 1 de junio, a Nafarroa. En noviembre, la CAPV acogió a tres eritreos.

No obstante, el consejero de Políticas Sociales de Lakua, Ángel Toña, recordó que desde que comenzó el éxodo masivo a Europa de países en conflicto, la CAPV ha dado asilo a otros 200 refugiados que han ido «llegando por su cuenta», «de forma silenciosa» y al margen de los programas europeos a través de Ceuta y Melilla o, incluso, Francia.

Indicó que esos 200 refugiados son personas que huían de países en conflicto y cuando se encontraron las fronteras cerradas en Italia y Grecia buscaron otra forma de «dar el salto» a Europa.

Eritrea celebra 25 años de independencia en medio de un éxodo que no cesa

Eritrea celebra hoy 25 años de independencia entre críticas por la falta de libertades y las continuas violaciones de derechos, que están provocando un éxodo masivo de su población. Unos 5.000 eritreos escapan cada mes del país y son, junto a sirios y afganos, uno de los mayores contingentes de refugiados que entraron en Europa en 2015 –el 12% en el primer semestre de ese año–.

Según publicó “The Guardian”, hay más niños eritreos no acompañados que de ningún otro país pidiendo asilo en Gran Bretaña. Por eso, la Unión Europea acordó enviar 200 millones de euros en concepto de ayuda al Gobierno de Eritrea, acusado de graves abusos a los derechos humanos, un dinero que los expertos aseguran que no servirá para detener el éxodo sino que empeorará la situación.

Numerosos informes refieren ejecuciones extrajudiciales y rutinarias, torturas y detenciones arbitrarias, así como la imposición del servicio militar, durante décadas, sin sueldo y en condiciones casi de esclavitud.

Medios locales veían en la celebración una «clara demostración de la paz y la estabilidad», algo que rebatió la relatora especial de la ONU para los Derechos Humanos en Eritrea, Sheila Keetharuth, quien advirtió del «vacío constitucional» en el país desde 1997, cuando se aprobó una Constitución nunca aplicada.

Eritrea y Etiopía se mantienen en pie de guerra desde el conflicto que les enfrentó entre 1998 y 2000, sobre todo por la delimitación de su frontera común. Según los analistas, Asmara utiliza ese conflicto para justificar su régimen totalitario e insuflar, con poco éxito, patriotismo en sus ciudadanos.GARA