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BILBO

EH Bildu promueve un debate «de país» y «con el país» sobre fiscalidad

La primera reunión de la nueva dirección de EH Bildu sirvió de altavoz para su oferta de reforma fiscal, con la que pretende impulsar una discusión que no se quede «encerrada en los límites de las sedes de los partidos», sino que sea «un debate de país con el país». Por ello, conversarán con agentes políticos y sindicales, con pequeños y medianos empresarios, y con organizaciones sociales. «Queremos hacer un debate de país con el país», destacaron.

EH Bildu pondrá sobre la mesa una propuesta de reforma fiscal, en la que ya ha empezado a trabajar y en la que profundizará más tras el inicio del próximo curso político, para crear «una casa refugio» en una «república vasca», tal como resumió la agencia Efe. Con ese objetivo, la formación soberanista promoverá un debate público, que no se limite a los partidos políticos, en torno a tres grandes ejes: la necesidad de «ajustar» el Impuesto de Sociedades, establecer el Impuesto de Grandes Fortunas –más allá de Gipuzkoa– y atajar el fraude fiscal.

Acompañado de Maddalen Iriarte y Adolfo Araiz, Arnaldo Otegi compareció ayer en una rueda de prensa, que se llevó a cabo en Bilbo, con motivo de la primera reunión de la nueva Mesa Política de EH Bildu tras el proceso de refundación que ha culminado con el Congreso que se celebró el pasado sábado. «Esta es la primera vez que se reúne una dirección de EH Bildu elegida por la gente. Hasta ahora, EH Bildu era ‘patrimonio’ de una coalición de partidos, y una de las contribuciones que ha hecho este debate ha sido abrir puertas y ventanas a que la gente participe en esta formación y en este nuevo sujeto político», explicó el coordinador general.

«Cuidar a la gente»

Otegi incidió en la figura de la «casa refugio» señalando que su finalidad es que la gente no vea «sus derechos sociales a la intemperie, al albur de decisiones que no se toman aquí, y siempre en eso que se ha denominado el mercadeo de los mercados o las políticas de los mercados».

«Nosotros –añadió– pensamos que las cosas se tienen que hacer de otra manera y pensamos que este es un país que necesita una república y un estado porque queremos cuidar a la gente, que es lo importante». Por ello, EH Bildu apuesta por levantar «un estado decente» y, en este contexto, considera que la política fiscal «tiene un papel fundamental».

Su planteamiento parte de «una filosofía de sentido común, que es que los que más tienen, tienen que pagar más, y las administraciones públicas tienen que disponer de recursos financieros suficientes para cuidar a la gente, para invertir en educación, en sanidad, etc».

EH Bildu quiere ampliar este debate al conjunto de la ciudadanía. «Lo queremos hacer con todo el mundo. No vamos a poner límites al debate con absolutamente nadie», subrayó Otegi.

Ezker Anitza confronta sus propuestas con el PNV en Sabin Etxea

En el marco de su ronda de contactos para trasladar las conclusiones de su IX Asamblea, Ezker Anitza-IU mantuvo ayer una reunión en Sabin Etxea en la que constató las «grandes diferencias» que le separan del PNV respecto al modelo fiscal.

A la cita acudieron Isabel Salud, coordinadora General de Ezker Anitza-IU; Iñigo Martínez, secretario de Organización; y Haizea Garay, responsable del Área Institucional. Por parte del PNV, asistieron el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, y el burukide Joseba Aurrekoetxea.

Ezker Anitza planteó a sus interlocutores «una subida salarial y una reforma fiscal para repartir de manera más justa la riqueza que creamos los vascos y las vascas», según señaló Isabel Salud. «No es cierto que se esté saliendo de la crisis, ya que para ello deberían revertirse los recortes realizados desde 2008», indicó.

«En el campo social y sindical, allí donde avancen hacia una sociedad donde se reparta de una manera más justa la riqueza, ahí nos encontrarán», remarcó al considerar la posibilidad de llegar a acuerdos con el PNV.

Salud ve más probable trabajar de manera conjunta en asuntos relacionados con el autogobierno, para que «se blinden los derechos sociales de todos los vascos y vascas, con garantías jurídicas para que no sean utilizados como moneda de cambio según los gobiernos en función de sus intereses». GARA