GARA
moscú

Rusia y EEUU chocan en el frente oriental de la guerra siria

Rusia anunció que anula la línea de comunicación con EEUU y vigilará a los aviones estadounidenses en Siria como posible blanco, un escalón más en el aumento de la tensión en la guerra siria, con enfrentamientos entre el Ejécito y rebeldes apoyados por el Pentágono y la intervención de Irán con misiles.

Todos los aviones de la coalición internacional que dirige Estados Unidos que vuelen al oeste del Éufrates «serán vigilados» y considerados objetivos por la aviación y la defensa antiaérea rusa. La advertencia del Ejército ruso se suma a la suspensión por parte de Moscú del canal de comunicación establecido con el Pentágono para impedir incidentes aéreos entre ambas fuerzas, que, aunque enfrentados al ISIS, apoyan a bandos diferentes de la guerra siria.

Rusia dispone de sistemas de defensa antiaéreo S-300 y S-400, desplegados en la base de Hmeimim, así como decenas de cazas y bombarderos que operan desde finales de setiembre del año pasado en apoyo al Ejército de Bashar al-Assad.

Concretamente, los medios de defensa antiaérea rusa en el suelo tendrán como objetivo, sin disparar necesariamente, las aeronaves que vuelen al oeste de la línea entre las ciudades de Raqa y Deir Ezzor. Y los cazas rusos podrán interceptar aviones y drones de la coalición dirigida por Washington.

Las medidas de Rusia responden a la destrucción de un avión del Ejército sirio por parte de un caza estadounidense el pasado domingo. Washington acusó a Damasco de que el avión había bombardeado previamente a las sus aliados en Siria, la coalición kurdo-árabe de las Fuerzas Sirias Democráticas (FSD), que llevan a cabo una ofensiva contra el bastión del ISIS en Raqa.

El Ejército sirio aseguró que el avión fue atacado cuando llevaba a cabo una misión de combate contra el ISIS y acusó a Washington de apoyar el «terrorismo» y de coordinarse con los yihadistas.

Por su parte, Moscú acusó a EEUU de no utilizar los canales de comunicación existentes para anunciar el ataque y exigió a los mandos estadounidenses «una profunda investigación».

Rusia ya había anunciado en abril, después de que EEUU bombardeara una base de las fuerzas sirias, su intención de suspender el protocolo de comunicación, pero este siguió funcionando. El jefe del Estado Mayor Conjunto de EEUU, general Joseph Dunford, respondió que su país trabaja «por vías diplomáticas y militares» para restablecer las líneas de comunicación con Rusia.

Aviso de Irán

La tensión no se reduce al espacio aéreo. También estallaron combates entre las fuerzas gubernamentales y las FSD en áreas del suroeste de la provincia de Raqa. El Ejército sirio avanza desde Alepo hacia el este, con el objetivo de alcanzar otro feudo yihadista, Deir Ezzor. Ese avance pasa por el sur de Raqa, donde las FSD centran su ofensiva y a las que Damasco quiere impedir que vayan más allá.

A su vez, Irán, otra de las potencias regionales inmersas en el conflicto, intensificó su intervención disparando misiles de medio alcance contra bases del ISIS en Deir Ezzor, la primera vez que lanza este tipo de proyectiles en el extranjero desde la guerra con Irak. Teherán afirmó que se trató de un castigo contra el Estado Islámico tras los atentados yihadistas en la capital iraní. Pero supone también un mensaje para Arabia Saudí e Israel. «Los apoyos internacionales y regionales de los terroristas deben comprender esta advertencia», declaró el general Ramezan Sharif, portavoz de los Guardianes de la Revolución. Israel tomó nota y su primer ministro, Benjamin Netanyahu, dijo que sus fuerzas «vigilan la actividad de Irán en la región».

Los combates llegan al casco antiguo de Mosul

Las fuerzas iraquíes instaron a los civiles a permanecer en sus casas del casco antiguo de Mosul y a los yihadistas a rendirse, en el segundo día del asalto para expulsar al Estado Islámico de su último bastión urbano de Irak. Las fuerzas del Ejército, del Comando Antiterrorista Iraquí (CTS) y de la Policía Federal llegaron a ingresar algunos metros en el casco antiguo, según el general Maan al-Saadi, uno de los comandantes del CTS. Rodeados y sin opción para huir, los combatientes del ISIS oponen una feroz resistencia. «Han bloqueado todas las entradas el casco antiguo, han colocado artefactos explosivos y hecho explotar una casa cerca de nuestras fuerzas. Romper sus líneas ha sido muy duro. Los combates son ahora más cercanos», explicó. El domingo, helicópteros iraquíes lanzaron unos 500.000 panfletos que anunciaban «el cerco de todas las partes de la ciudad vieja y el inicio del asalto» a este laberinto de callejuelas. «Sigan alejados de los lugares públicos y aprovechen cualquier ocasión para ir hacia las fuerzas iraquíes, para evitar ser utilizados como escudos humanos», exhorta el texto. Además, a través de megáfonos, instaron a los yihadistas a «rendirse o morir». La ONG International Rescue Committee advirtió de que «100.00 civiles atrapados van a vivir momentos aterradores».GARA