Maider IANTZI
DONOSTIA
resultados de la Medición del uso de las lenguas en la calle

Se escucha menos euskara en las calles en los últimos diez años

La última Medición del Uso de las Lenguas en la Calle, realizada por el Clúster de Sociolingüística en 2016, muestra que se escucha menos euskara en las calles de Euskal Herria. Bizkaia, Gipuzkoa e Ipar Euskal Herria retroceden, mientras que Araba y, sobre todo, Nafarroa avanzan. Cuanto más jóvenes sean los hablantes, más utilizan el euskara.

Los resultados de la séptima Medición del Uso de las Lenguas en la Calle realizada por el Clúster de Sociolingüística no dejaron un buen sabor de boca: la utilización del euskara en la calle ha decrecido en los últimos diez años en el conjunto de Euskal Herria.

En la presentación de ayer en el campus de Ibaeta de la UPV-EHU solo dieron cifras, sin entrar en interpretaciones. Habrá tiempo para ello en el curso de verano que ha organizado el centro de investigación, junto con la Viceconsejería de Política Lingüística de Lakua, para los próximos 20 y 21 de julio en el Palacio Miramar de Donostia. Allí analizarán, con la participación más amplia posible, los datos recientemente actualizados de la Encuesta Sociolingüística y de esta Medición del Uso en la Calle.

Metodología: la observación

Según explicó la directora de la investigación, Olatz Altuna, que estuvo acompañada de la presidenta del Clúster de Sociolingüística, Maddi Etxebarria, y los miembros de la Junta Científica Iñaki Martínez de Luna, Eneko Anduaga y Eneko Gorri, este es un estudio de gran trayectoria. Empezó en 1989, de la mano de Siadeco y de Euskal Kultur Batzordea (EKB) y desde 2001 lo lleva a cabo el Clúster. Responde a la pregunta de cuánto euskara se escucha en las calles utilizando el método de la observación. Sin preguntarle nada a la gente, simplemente se escucha y se recogen los idiomas de las conversaciones, junto con el sexo y la edad de los hablantes y la presencia o no de niñas y niños.

En los últimos 27 años se han realizado siete fotografías sobre la utilización del euskara en toda Euskal Herria con esta metodología propia y consolidada. En esta séptima edición, de 2016, se han recolectado datos de 144 municipios y 187.000 conversaciones de 515.000 hablantes. Tal volumen de datos garantiza las condiciones de fiabilidad estadística con un margen de error de 0,3%.

La conclusión principal es que el uso del euskara en las calles ha bajado desde el 13,7% de 2006 hasta el 12,6% de 2016. La presencia de otras lenguas que no son el castellano ni el francés también ha disminuido en los últimos cinco años, pasando desde el 3,7% hasta el 2,7%.

Se perciben claroscuros por territorios: Bizkaia es el que tiene más habitantes y, por tanto, más peso, y la presencia del euskara en las calles decrece en los últimos 15 años (en 2001 el índice era de 10,7% y en 2016, de 8,8%). En el herrialde más euskaldun, Gipuzkoa, durante 22 años ha aumentado el uso, pero en los últimos cinco años ha disminuido 1,5 puntos. Tal y como declaró Altuna, será relevante la próxima medición de 2021 para saber si se confirma o se cambia esta tendencia.

Ipar Euskal Herria ha descendido continuamente desde 1997 y se ha recogido el índice más bajo hasta la fecha: 5,3 puntos.

Aumento en Nafarroa y Araba

En cambio, el uso del euskara en la calle ha aumentado en Araba y, especialmente, en Nafarroa. El primero se acerca al nivel más alto cuantificado hasta hoy: 4,6 puntos. Y el segundo ha pasado de una situación estable mantenida durante años a una tendencia ascendente en los últimos cinco años llegando al 6,7%.

La mayor parte de los habitantes de Hego Euskal Herria vive en zonas donde el conocimiento del euskara es inferior al 25% de la población. En esa zona y en la zona con un nivel de conocimiento entre el 25 y el 50%, el uso se mantiene. Sin embargo, en los lugares más euskaldunes (que tienen una proporción de entre 50 y 75% e incluso superior al 75%) se ha retrocedido.

En Ipar Euskal Herria ocurre lo contrario: en los últimos cinco años la utilización ha decrecido en las zonas con menor conocimiento del euskara, BAB (Baiona, Angelu, Biarritz y Bokale), con un descenso de 0,8 puntos, y el interior de Lapurdi, con una pérdida de 3,3 puntos. En cambio, se ha escuchado más euskara en las zonas más euskaldunes, Nafarroa Beherea y Zuberoa (14,6 puntos).

Las capitales

La evolución del uso de las lenguas en las calles de las capitales sigue las mismas tendencias de sus respectivos territorios. La excepción es Iruñea, donde el euskara se mantiene desde 1997, en torno al 2,5-2,9%.

En Gasteiz se ha recogido el mayor crecimiento de los últimos cinco años (aunque solamente ha sido de 0,6 puntos). En Donostia, a pesar de que ha aumentado casi cinco puntos desde 1989, en los últimos diez años la tendencia es a la baja. En Bilbo desciende desde 2001 (ahora está en 2,5 puntos) y en Baiona desde 2011. El dato de la capital labortana es preocupante ya que en la actualidad se escucha en sus calles tanto euskara como castellano (el 1,9% de las conversaciones).

Al igual que en Bilbo, las otras lenguas (que no son ni el castellano ni el francés) tienen más presencia que el euskara en Baiona. En Gasteiz e Iruñea, el uso del euskara y de los otros idiomas es parecido.

Otra de las conclusiones importantes del estudio es que en Euskal Herria el euskara se habla más cuanto más joven es la persona Han distinguido cuatro grupos: niñas y niños (2-14 años), jóvenes (15-24 años), adultos (25-64 años) y mayores (más de 65 años). Si ordenamos estos grupos desde los que más hablan en euskara a los que menos, los pequeños aparecen en primer lugar (18,3%), después los jóvenes (12,3%), los adultos (11,5%) y, por último, los mayores (8,1%).

En 1989 la situación era diferente: los que más euskara hablaban eran los niños, pero en segundo lugar estaban los mayores, a continuación los adultos y, finalmente, los jóvenes. Desde entonces el uso ha aumentado entre niños, jóvenes y adultos, y entre los mayores ha descendido constantemente. Pero en estos diez años ha retrocedido en todas las edades.

Mujeres y niños

Las mujeres usan el euskara más que los hombres en todos los grupos de edad, excepto entre las personas mayores. Este comportamiento ya se observó en las anteriores dos ediciones. Pero en Nafarroa e Ipar Euskal Herria se ha apreciado por primera vez. Así, la tendencia se ha extendido a todos los territorios del país.

Por otra parte, la presencia de niñas y niños en las conversaciones es una variable de gran influencia. Los mayores índices de uso se observan cuando se juntan niños y mayores de edad (aquí entran los adultos y mayores), mientras que los menores porcentajes se han medido en las conversaciones entre personas mayores de edad sin la presencia de pequeños.

Araba y Nafarroa son la excepción, ya que no se observan estas diferencias.

Al analizar la evolución de los últimos diez años, el cambio fundamental es que se escucha menos euskara en las conversaciones entre niños (3,6 puntos menos), 3 puntos menos en Bizkaia y 10 menos en Gipuzkoa. En Ipar Euskal Herria se ha producido un incremento de 2,5 puntos, y en Araba y Nafarroa se mantiene.