Andoni LUBAKI
Alhucemas

EL RÉGIMEN MARROQUÍ INTENTA UN APAGÓN INFORMATIVO EN LAS PROTESTAS DEL RIF

Periodistas estatales e internacionales han denunciado presiones por parte del Ejecutivo marroquí. Algunos han sido detenidos y otros expulsados en las últimas semanas por informar sobre levantamiento popular de la población bereber del Rif.

He sido una moneda de cambio, una cabeza de turco de una política torticera. Encima, España calla ante esto», denuncia José Luis Navazo desde Ceuta. El veterano periodista, principal accionista del diario “Correo Diplomático” desde 2016 vive en Tetúan con su familia, mujer y dos hijos. El 25 de julio fue llevado a la frontera de Ceuta y expulsado de Marruecos. «No me dieron más explicaciones. El Ministro de Interior, el señor Mohamed Laâraj, está mal informado al decir que no teníamos acreditación. Añade también que estábamos grabando vídeo y sabemos que eso es ilegal en este país, con lo cual no grabamos absolutamente nada. Mi situación es desesperante ya que tengo la familia en Tetúan y no sé cuando voy a poder volver a Marruecos y volver a verlos», explica. Añade que «conmigo quieren dar ejemplo a otros periodistas extranjeros que trabajan con permiso en el país para advertirles qué es lo que les puede pasar si informan de algo que les perjudique».

Periodistas y blogueros encarcelados

Es difícil saber la cifra exacta de periodistas y blogueros que informaban y opinaban sobre el Rif y que actualmente están encarcelados. Según Reda Benzaza, mano derecha del líder del Hirak Nasser Zafzafi, actualmente en prisión, «creemos que son alrededor de una decena. Es difícil saberlo incluso para nosotros por varias razones. Una de ellas es que hay mucho periodista-ciudadano que sale con sus móviles a la calle e informa de esta manera. No tienen ningún contacto con el Hirak, van a las manifestaciones, pero no son miembros activos. Sólo informan a través de Facebook o de blogs hechos por ellos. Al no conocerlos, no sabemos nada de ellos, ni siquiera si están detenidos o han decidido callarse por una temporada».

Uno de esos informadores de la prensa «no alineada con el régimen» es Hamid El Magdahoui, quien fue condenado en un juicio express (apenas tres días después de su detención) a cinco meses de prisión. El periodista, trabajador del medio digital Badil, era abiertamente simpatizante del Movimiento Popular o Hirak y era duro con las políticas del Majzen (expresión popular utilizada para denominar al Gobierno en la sombra no democrático que rige el país).

Los argumentos que expone el régimen para la detención de estas personas es que «utilizaban sus medios para animar a la gente a manifestarse contra el Gobierno. Algunas veces, incluso incitan a usar la violencia». Así, el Ejecutivo marroquí insiste en que su «cobertura no era la adecuada» y han sido «puestos en manos de la Justicia». Estos hechos han levantado mucha polvareda y Reporteros Sin Fronteras a través de su delegación en África ha afirmado en un comunicado que «el régimen del rey Mohamed VI está convirtiendo esta región, de forma gradual, en una zona sin acceso a información independiente mediante ataques físicos a periodistas presentes en las manifestaciones, detenciones de informadores y bloqueo de las telecomunicaciones». La organización internacional pide en el mismo comunicado que libere «inmediatamente» a los periodistas encarcelados.

Varios de estos detenidos comenzaron una huelga de hambre, que en algunos casos dura ya más de 40 días. Como el periodista Rabie El Ablak, que llevaba más de 38 días hasta que al principio de esta semana abandonó su protesta debido a fallos en sus órganos vitales provocados por la inanición. Familiares de Ablak, trabajador de Badil como el anteriormente citado Maghdaoui, denunciaron públicamente que no les dejaron visitarlo en el hospital.

Los otros periodistas detenidos son Mohamed El Asrihi y Aawad Sabiri, ambos trabajadores de Rif 24, y Fouad Saidi, presentador del canal de televisión Awar. Se desconoce la cantidad de blogueros e informantes de las redes sociales que han sido detenidos. En muchos casos las familias niegan que los arrestos tengan que ver con las protestas para que tengan más opciones de salir a la calle en un breve periodo de tiempo.

Periodista indultado

Uno de los periodistas indultados en la fiesta de la entronización de Mohamed VI fue Mohamed El Hilali. Este trabajador de Rif Press, entrevistado por GARA en diciembre del 2016, fue condenado a cinco meses de prisión a principios de julio. Ha recibido duras críticas por haber sido indultado, ya que conseguir el perdón significa asumir el crimen cometido y jurar que nunca más cometerás otra ilegalidad como la que te ha llevado a la cárcel.

A El Hilali fue acusado de «ejercer el oficio sin autorización e insultar a funcionarios». El periodista aseguraba que en su medio trabajaban seis personas aparte de él, y que se financiaban gracias a anuncios «AdSense» de Google, pero que eso no daba para vivir.

Este ejemplo de medio de comunicación autofinanciado y hecho gracias a la voluntad de sus trabajadores no es un caso aislado en el Rif. «La mayoría no vivimos de esto, pero sabemos que nuestro trabajo es necesario», afirmaba en diciembre El Hilali. A lo largo de toda la entrevista, que se realizó en una céntrica cafetería, se mostró cauteloso, nervioso por lo que las personas cercanas pudieran delatarlo.