UPN consolidó su imagen de marca repartiendo barajas de cartas y tantos de mus con el mapa de Nafarroa y en cada hamarreko se apreciaba en relieve Petilla de Aragón. Ese conservadurismo de décadas le ha funcionado muy bien hasta las últimas elecciones, por lo que ahora choca que se atreva con un cambio de imagen tan radical para rejuvenecer su imagen.

Lo ocurrido en UPN los últimos tres años va más allá de un logo. Los cambios internos tras las guerras cainitas de Sanz, Barcina, Salanueva y Esparza trajeron aparejada una renovación del 75% de los miembros de la Ejecutiva. Y lo mismo ocurre en el Consejo Político, pues este órgano antes se nutría de alcaldes y, tras las últimas municipales, el partido ha perdido casi todas sus alcaldías.

En este tiempo, ha cobrado peso en el partido una generación más joven de treintañeros. Entre sus nuevos líderes destacan Jorge Esparza y Fermín Alonso, ambos periodistas, que apuestan por conectar con los nuevos votantes, que ya no juegan tantos ochos al mus. Además, hay que alabar la radicalidad del cambio de imagen, pues viene después de jugársela (y perder) con su atrevida campaña «navarrísima».

El logo al que dan el relevo tiene casi diez años. En el momento en el que presentaron la anterior imagen corporativa, era calcada a la que acababa de crear el PP, el sempiterno socio con el que rompió formalmente a finales de 2008. Desde ese punto de vista, la renovación era más que necesaria.

La secretaria general del partido, Yolanda Ibáñez, afirmó ayer que su intención era mostrar que «UPN es un partido más moderno, abierto, dinámico, transversal e integrador de lo que quizás a veces se percibe».

La empresa que ha ejecutado el nuevo logo ha sido Errea Comunicación, probablemente la más prestigiosa de Nafarroa. Así que, aunque al primer golpe de vista resulte chocante ver a UPN con sus calzas nuevas, no conviene menospreciar el intento.

Sin embargo, ahora que las redes sociales echan humo, es difícil sobrevivir a un cambio así sin ser diana de bromas. Apenas una hora después de la presentación, ya había quien había convertido el estilizado mapa de Nafarroa en un sobre del que salían billetes de 500 euros. Otros incluyeron al general Emilio Mola en el espacio que quedaba en blanco y hay quien añadió una letra más a las siglas, para conformar «UPPN». Otra de las versiones aparecidas sustituía las letras azules por unas verdes, haciendo que el logo tuviera los colores de la ikurriña. Incluso hubo gente que vio en el mapa de Nafarroa un paquete de patatas fritas.