R.S.
IRUÑEA
TREN DE ALTA VELOCIDAD

Madrid anuncia que ejecutará en solitario la obra del TAV en Nafarroa

El Gobierno español no ha conseguido convencer al navarro, dadas las discrepancias del cuatripartito, para licitar y gestionar vía convenio las obras del TAV en Nafarroa, y en consecuencia anuncia que asume en solitario esa labor. La decisión supone que el proyecto se impondrá desde el Estado, pero a la vez quita presión interna al cambio.

El conflicto del TAV en Nafarroa, que estaba tensando internamente de manera notoria el acuerdo cuatripartito, entra en una nueva fase con la decisión anunciada ayer por el Ministerio de Fomento español. El Gobierno de Mariano Rajoy ha tomado la decisión de asumir «de forma inmediata» la «gestión integral» de este proyecto, lo que empieza por la licitación de los tramos. Es decir, el Gobierno navarro no tendrá participación alguna en ella, aunque habrá que esperar a ver cómo se sitúa ahora Geroa Bai, la única de las cuatro formaciones del cambio que quería implicarse en el impulso a esta macroinfraestructura.

Conviene repasar someramente los antecedentes. Como ha hecho Lakua con la «Y vasca», el Gobierno navarro que entonces lideraba Miguel Sanz optó en 2010 por afrontar las obras mediante un convenio con el Estado, en el que se comprometía a adelantar todo el dinero de los trabajos entre Valtierra e Iruñea (675 millones de euros en total) con devoluciones posteriores de Madrid. Por este acuerdo, las arcas navarras asumían íntegramente los intereses del crédito correspondiente, por lo que era una operación ruinosa, y más aún cuando apenas un mes después salieron a la luz las dificultades económicas del Gobierno español (el famoso «tijeretazo» de Zapatero).

Afortunadamente las obras –y con ello el gasto– han avanzado poco sobre lo previsto, dado el impacto de la crisis que ha ralentizado los tramos dependientes directamente del Estado que debían conectar con Nafarroa. Con todo, en fechas muy recientes todavía Madrid tuvo que reintegrar 45 millones a Nafarroa por ello. En el marco de esa negociación, el ministro Iñigo de la Serna y el vicepresidente económico navarro, Manu Ayerdi, fueron barajando un nuevo convenio, que rápidamente puso en alerta a EH Bildu, Podemos e I-E, que no comparten el proyecto y menos aún entienden que las arcas navarras deban empeñarse en ello cuando hay otras prioridades.

En estos meses la tensión ha ido creciendo hasta el punto de que estas fuerzas habían advertido a Geroa Bai de que no aprobarían unos presupuestos con partidas para el TAV. Ello suponía una de las mayores crisis internas del cuatripartito hasta ahora. Por su parte, el Ministerio había dado de plazo al Gobierno foral hasta el pasado día 10 para que le remitiera una propuesta de convenio. Como la misma no ha llegado, Fomento anunció ayer esta asunción en solitario del proyecto, argumentando que «no puede permitir más retrasos». UPN, PP y PSN presionaban para ello, con el ánimo evidente de crear contradicciones en el cuatripartito.

Solana: «Ni un euro»

«El Ministerio de Fomento –explica el comunicado– ha trasladado hoy al Gobierno de Navarra que, ante los sucesivos retrasos injustificados, incumplimientos de plazos acordados y ausencia de respuesta al acuerdo de entregar las observaciones al convenio redactado por el Ministerio para la ejecución del TAV en Navarra, su voluntad, en el marco de sus competencias al tratarse de una infraestructura de la Red Ferroviaria de Interés General, de iniciar ya las actuaciones para esta importante infraestructura».

Se añade que el último contacto entre De la Serna y Ayerdi tuvo lugar el 12 de julio y fue entonces cuando se puso el domingo 10 de setiembre como fecha límite. Una reunión del cuatripartito este lunes, con la presidenta Uxue Barkos en la mesa, constató la imposibilidad de acuerdo interno al respeto. Y ese día, afirma Madrid, se instó a Iruñea a dar una respuesta ya.

La nota se precipitó tras unas declaraciones ayer mismo de la portavoz del Ejecutivo navarro, María Solana, en las que dejaba claro que no habría «un euro»&flexSpace;para el TAV en el próximo proyecto presupuestario.