Las rentas de trabajo tributan a la Hacienda foral un 18% más que en 2007, mientras que los beneficios empresariales cotizan un 63% menos, según revela el informe sobre fiscalidad presentado ayer, en una conferencia de prensa que tuvo lugar en Iruñea, por el coordinador de ELA en Nafarroa, Mitxel Lakuntza, e Iñaki Zabaleta, del Gabinete de Estudios del sindicato.

El informe también señala que, en Nafarroa, la presión fiscal era del 29,8% del PIB en 2015, 8,9 puntos menos que la media de la UE. Si tuviese la presión fiscal media europea, habría recaudado 1.675,1 millones de euros más, según se indica en el estudio, que concluye que en este herrialde «se recauda poco» y, además, «la recaudación es injusta», ya que más de la mitad de la misma procede de impuestos indirectos, en los que «todas las personas pagan por igual», con independencia de su nivel de renta.

En concreto, como recogió la agencia Efe, la recaudación de impuestos indirectos en 2016 fue de 1.709,1 millones de euros (un 52,6% del total), lo que supone un aumento del 10,3% desde 2007 (159,7 millones de euros más). En cambio, la de impuestos directos, que fue de 1.511,6 millones de euros (el 46,5% del total), ha caído un 15,7% desde 2007 (282,3 millones menos).

IRPF y Sociedades

Entre los impuestos directos, los ingresos por IRPF fueron de 1.116 millones de euros (un 73,8% del total), lo que supone un aumento del 5,3% en el último año y del 18% desde 2007, mientras que las rentas empresariales, profesionales y de capital aportaron 340,8 millones (un 22,5% del total) y han registrado una disminución del 3,3% en el último año y del 54,2% desde 2007.

En concreto, el Impuesto de Sociedades ha supuesto una recaudación de 216,2 millones de euros (el 14,3% de los impuestos directos), con lo que la recaudación de este tributo ha bajado en el último año un 0,5% (1,2 millones menos) y un 63,5% desde 2007 (376,8 millones menos).

Los trabajadores navarros «cobramos menos y trabajamos más», subrayó Lakuntza, quien indicó que «el cambio en lo económico y en lo social empieza por aquí, por la fiscalidad», un ámbito en el que son necesarias reformas en profundidad para «recaudar más y hacerlo de una manera más justa».