Amaia U. LASAGABASTER
Interview
MARKO DMITROVIC
JUGADOR DEL EIBAR

«Si no hubiésemos tenido fe, no habríamos podido reaccionar»

Llegó a Ipurua de forma inesperada, después de que Yoel se lesionase de gravedad poco antes de arrancar la pretemporada. Debutante en la categoría tras haber completado dos buenas campañas en el Alcorcón, Dmitrovic ha despejado la incógnita sobre su rendimiento tan rápido como se desarrolló la operación de su fichaje: dueño de la portería, lo ha hecho bien incluso en los peores momentos del equipo.

Es uno de los siete futbolistas que se ha incorporado esta temporada al Eibar y posiblemente el azulgrana más regular en el primer tercio de la Liga. Ahora los resultados también empiezan a acompañar y la recompensa a fin de curso puede ser doble para Dmitrovic, que sueña con celebrar la permanencia con el Eibar y, «como guinda del pastel», disputar el Mundial con Serbia.

Seguro que ahora todo eso se ve más cercano, los últimos resultados les han cambiado el ánimo.

Claro, estamos todos mucho más contentos, se nota otra alegría, somos todos más positivos... Tenemos que aprovecharlo para seguir sumando.

¿Llegaron a perder la fe? Se mantenía el discurso público de la confianza pero no era fácil creerlo.

Nunca hemos perdido la fe, la teníamos desde el principio. A veces no jugábamos lo suficientemente bien para ganar y otras veces jugábamos mejor pero nos faltaban los resultados, hasta que en estos tres últimos partidos lo hemos conseguido todo. Pero si no hubiésemos tenido fe, estos tres partidos no habrían llegado, nos habríamos venido abajo; nosotros confiábamos en que teníamos calidad para estar más arriba y ganar más partidos de lo que estábamos haciendo.

Tiene mérito porque, realmente, no les salía nada. ¿A qué cree que se debía?

No es un solo motivo. Lo peor es que desde el primer día hemos tenido muchos lesionados, todas las semanas falta bastante gente. También hemos venido bastantes jugadores nuevos, que hemos necesitado tiempo para adaptarnos; a veces se consigue mas rápido y otras veces se tarda más. Y que cuando los malos resultados empiezan a llegar siempre cuesta un poco más que salgan las cosas, hasta que se le da la vuelta a la situación y pasa lo contrario, que salen con mucha más facilidad.

A usted, en lo personal, le han salido bien desde el principio. Aunque no sé si es consuelo cuando los resultados son tan malos.

Se agradece oir esas cosas pero no, no es consuelo. Cuando escucho que lo he hecho bien me pongo contento, claro, y trabajo con más ganas aún para seguir mejorando y que el equipo pueda conseguir así su objetivo. Pero, en realidad, ese es el objetivo de todos los futbolistas, más allá de que en cada partido nos salgan mejor o peor las cosas, de los que estamos teniendo la suerte de ser titulares y de los que se están quedando en el banquillo: trabajar, estar siempre al cien por cien e intentar hacerlo lo mejor posible. ¿Que no sale bien? Apretar los dientes y trabajar para darle la vuelta. ¿Que sale bien? Pues disfrutar y aprovechar que podemos trabajar con más alegría pero con el mismo objetivo, hacerlo cada vez mejor para ayudar al equipo en su camino.

Ahora les está tocando disfrutar. Han pasado de la noche al día.

A veces no sabes exactamente por qué. El partido contra el Betis fue el mejor que habíamos jugado hasta entonces pero seguro que marcar tan pronto, algo que no habíamos podido hacer en los partidos anteriores, nos ayudó; no es lo mismo verse por delante en el marcador o por detrás, sobre todo cuando estás en una mala situación. Todos esos detalles también cuentan. Tampoco voy a decir que haya sido suerte porque el equipo ha jugado muy bien, ha demostrado que tenemos calidad y que podemos hacer bien las cosas, pero parece que cuando las cosas salen bien se junta todo y todo lo tienes a favor.

Usted habrá vivido más tranquilo estos últimos partidos. Pese a tener menos defensas por delante, los rivales han llegado mucho menos a su área.

Como suele decir el míster, es igual jugar con cuatro, cinco o tres atrás, lo importante es tener la idea clara. A nosotros nos faltaba algo, sabíamos lo que teníamos que hacer pero nos costaba, no lo conseguíamos. Y ahora sí nos está saliendo.

Lo de la tranquilidad... Siempre hay tensión. Lo que pasa es que cuando estás abajo también hay más presión y eso lo complica todo. Y es muy difícil salir de ahí, es algo que distingue a los buenos equipos, y nosotros lo hemos conseguido, no podemos olvidarlo. Aunque tampoco podemos caer en lo contrario, hay que recordar que queda mucho por hacer, mucha temporada, y que un par de malos resultados te vuelven a apretar.

No se ha conseguido tanto como para relajarse pero ¿sí como para ilusionarse? ¿A día de hoy ve factible la permanencia?

Sí, claro. Y también antes. Confiamos en nosotros y sabemos que si jugamos a nuestro nivel, podemos competir con cualquiera. Hay muchos factores a lo largo de una temporada pero estoy convencido de que podemos lograr la permanencia.

Sería el mejor final para su primera año en la categoría. ¿Cómo lo está viviendo?

Muy bien, estoy encantado. La verdad, al principio no pensaba que fuera tan bueno pero sólo puedo decir palabras positivas. Disfruto, estoy muy contento, además con la suerte de jugar de titular por el momento...

¿Ha notado diferencias con Segunda? ¿O el salto es menor para los porteros que para los jugadores de campo?

Sí que se nota, sobre todo en que los errores se pagan mucho más. Si cometes un error en los últimos metros, los delanteros no te perdonan. Y además se juega mucho más rápido. Pero lo estoy disfrutando.

Además de disfrutar, puede tener premio doble. La permanencia y el Mundial.

Queda mucho hasta el Mundial pero claro, sería la guinda del pastel. De todos modos, la mejor manera de conseguirlo ya sé cuál es, cumplir con mi equipo. Y es eso en lo que me centro.