Raimundo Fitero
DE REOJO

Puritanismo

Estamos de acuerdo: es importante darle vueltas a los asuntos, debatir, introducir otros puntos de vista. Y seguimos con el asunto de los abusos sexuales en el mundo del espectáculo, aunque se trata de un lugar donde se empieza a visualizar, pero parece habitual que esa presión exista en otro sectores de la vida laboral, ya sea un almacén de venta de alimentación en línea, un hospital o un cuerpo del Ejército. Aunque se mantenga con otro perfil de conocimiento. Lo de las actrices americanas es algo que tiene mucha repercusión y que debe convertirse en un apoyo para todo lo demás. Para decirlo con un lenguaje híbrido, ellas puede ser en estos momentos la vanguardia de esta lucha.

Pero ha aparecido un grupo de actrices francesas advirtiendo de que en esta campaña se puede caer en un nuevo puritanismo. Con calma. La libertad sexual es una parte importante, un logro social, las mujeres han sido las abanderadas de ello. Yo no veo en la campaña de denuncias ningún atisbo de puritanismo. El sexo consentido es consustancial a la vida, a la integridad del ser humano. Incluso se puede entender que existan personas que fundamenten su manera de valorarse en un sector sus encantos sexuales. No estamos hablando de eso. Si no de los abusos, del toqueteo seboso, del ejercicio del poder para romper voluntades.

Me encanta que se hable de puritanismo. Sí que parece haber una nueva ola de conservadurismo. El debate sobre la prostitución, en ocasiones, roza con posturas intransigentes. Y recuerdo ahora mismo, un centenar de supuestos intelectuales franceses que escribieron aquel manifiesto titulado “No sin mis putas”.  Cada uno somos dueños de nuestro cuerpo, o como dijo la parlamentario: «En mi moño y en mi coño, mando yo». Pues eso. Libertad y lucha contra el machismo y la violencia sexual.