Ramón SOLA
DONOSTIA

El viceconsejero critica la condena al ertzaina que pegó a la senadora

El número dos del Departamento de Seguridad de Lakua, Josu Zubiaga, ve «algo desproporcionada» la condena de dos años a un ertzaina por abrir la cabeza de un porrazo a la entonces senadora Amalur Mendizabal. Indica que quizás su cargo haya pesado, aunque no hay agravante alguno por ello y el castigo es el menor posible por lesiones.

El Departamento de Seguridad de Lakua no parece sentirse interpelado por la condena al ertzaina Unai Ruiz López, que ha sido castigado a dos años de cárcel y suspensión dentro de la Brigada Móvil por propinar un porrazo en la cabeza a Amalur Mendizabal, entonces senadora de Amaiur. Al contrario, el número dos del Departamento de Seguridad, Josu Zubiaga, ha decidido cuestionarlo y minimizar el hecho. En declaraciones a Radio Vitoria, la tildó ayer de «un poco desproporcionada».

Josu Zubiaga no ve ajustados «los propios hechos» (porrazo frontal en la cabeza que provocó una herida de seis centímetros de la que Mendizabal tardó en sanar 113 días) y sus «consecuencias» penales (dos años de cárcel que no conllevarán ingreso en prisión si no existe antecedente alguno, y dos años también sin poder trabajar como beltza, aunque sí en otros departamentos de la Ertzaintza).

El viceconsejero de Seguridad añadió otra mención sorprendente, puesto que no se corresponde con la realidad de la sentencia. Insinuó que «tal vez la significación de la persona en este caso, una senadora, haya podido tenerse en cuenta por parte del Juzgado». Al contrario, no se aplica circunstancia agravante por la condición de electa que en aquel setiembre de 2013 tenía Amalur Mendizabal. Y eso que el fallo sí deja claro que en aquellos hechos de Hernani la víctima de la agresión «se identificó como senadora, mostrando a los agentes carnet o credencial acreditativa del cargo».

La afirmación de Zubiaga contrasta también con el dato objetivo de que al ertzaina se le ha impuesto la menor pena posible por un delito de lesiones, cuya horquilla sancionadora oscila entre dos y cinco años. La práctica habitual, asentada en una amplia jurisprudencia, es imponer dos, que es lo que plantearon Fiscalía y acusación particular y ha terminado decretando el Juzgado de Donostia.

En vertical y sin motivo

Frente al intento del viceconsejero de quitar gravedad a la agresión, la sentencia resulta muy clara y detallada. Destaca que no había motivo alguno para la agresión y que ni siquiera había incidentes en esa zona, donde había decenas de personas concentradas pacíficamente para denunciar la redada de la Guardia Civil en la sede de Herrira. Todo ha quedado acreditada por el vídeo existente.

Sobre el golpe en concreto, el fallo judicial detalla que el ertzaina «elevó su bastón policial [porra] por encima de su cabeza y lo descargó en vertical, hacia abajo, golpeando con él en la cabeza de Amalur Mendizabal y provocando su caída al suelo».

Rechaza igualmente la opción de aplicarle «atenuante de exceso en el cumplimiento del deber», planteada por la Fiscalía, dado que «no concurría ningún motivo que justificara la actuación violenta del agente acusado, ni de ningún otro de los agentes que se encontraban con él en el lugar, ninguno de los cuales actuó de manera violenta, ya que solo lo hizo el acusado (...). No se trata de que la actuación del agente no fuera proporcional porque debiera haber utilizado la porra de otro modo, debiera haber golpeado en otro lugar menos vulnerable, o debiera haberlo hecho no de ese peligroso modo. Se trata de que no estaba justificado que utilizara su porra de ningún modo».