Jon ORMAZABAL
Pelota

Por la vía rápida

Elezkano-Rezusta cierran unas semifinales con Olaizola-Imaz, Altuna-Martija y Ezkurdia-Zabaleta.

ELEZKANO II-REZUSTA 22

LASO-ALBISU 9

 

&zeroWidthSpace;El que parecía iba a ser el Parejas más equilibrado de los últimos tiempos quedó finiquitado ayer en Tolosa, al menos en cuanto a su primera fase se refiere, con nueve festivales, incluyendo el de esta tarde en Tolosa, y tres semanas –este año se impuso por primera vez una semana de descanso previa a las semifinales– sin nada en juego.

Danel Elezkano y Beñat Rezusta, la pareja más fuerte de esta primera fase, se encargaron de poner la rúbrica tras pasar por encima de Laso-Albisu, que no estuvieron a la altura el día en el que se jugaban sus últimas opciones. Con este resultado, se confirma el mal resultado de Asegarce, que solo ha metido en semifinales a Olaizola II-Imaz, mientras que Aspe ya se ha asegurado una pareja finalista, con Altuna II-Martija, que juegan esta tarde, y Ezkurdia-Zabaleta como alternativa a los líderes, algo que no sucedía desde 2011. Eso sí, para consuelo de la promotora de Bilbo, ese año la txapela la ganaron Olaizola II-Begino, en la primera final del Bizkaia.

Festival muy corto

Y como en una especie de resumen de lo que ha sido esta liguilla, el partido definitorio se ventiló por la vía rápida, con Elezkano-Rezusta pasando por encima de unos Laso-Albisu que volvieron a mostrar su peor cara, la más irregular y fallona, en el momento más inoportuno.

Los que tras alguna ligera duda inicial han adquirido una velocidad de crucero de la que no parecen tener intención de desprenderse son Elezkano II-Rezusta quienes, a pesar de tener asegurado el pase hace varias semanas, no se permiten un despiste ni en un frontón con muchísima gente disfrazada y en ambiente festivo, como ayer en Tolosa.

Lo de «menos samba e mais trabalhar» no va con el de Bergara, que dominó todo el partido y soltó pelotazos brillantes como el del 4-2 que hubiese muerto en el rebote si Albisu no hubiera entrado de volea en el 8. Y a su cobijo, Danel Elezkano sigue creciendo cada partido y, con el de Zaratamo cada vez más descarado, se comieron a sus rivales.