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Florida y las escuelas de EEUU, escenario de tiroteos de guerra

EEUU vuelve a enfrentarse al hecho de ser el único país desarrollado donde se suceden los tiroteos en las escuelas, un problema que, a pesar de repetirse, genera un debate estéril. Con el ocurrido el miércoles en un centro de Parkland, en Florida, donde un exalumno mató a 17 personas con un arma semiautomática, suman dieciocho en lo que va del año. En este estado, con el récord nacional de licencias, abundan las armas de fuego y son fácilmente accesibles.

«Este es el tiroteo número 291 de una escuela desde el comienzo de 2013», dijo Shannon Watts, fundadora de Moms Demand Action, organización que lucha contra la proliferación de armas de fuego, al referirse al ocurrido el miércoles en la escuela de secundaria Marjory Stoneman Douglas, en Parkland, Florida. Allí murieron 17 personas a manos de un exalumno de 19 años, Nikolas Cruz, que utilizó un arma semiautomática. Cinco de los heridos se encuentran en estado crítico. Cruz fue detenido.

En un discurso a la nación, atónita tras el tiroteo número 18 en lo que va del año en una escuela, el presidente, Donald Trump, llamó a la unidad e invocó el amor ante el odio, pero no dijo nada sobre el control de la tenencia de armas. Prometió poner énfasis en la atención de la salud mental al mencionar a un adolescente «perturbado» con una obsesión por las armas de fuego, sin cuestionar que adquirió un rifle de asalto con 19 años, una edad a la que muchos estadounidenses tienen prohibido comprar cerveza o cigarrillos, ni referirse a sus vínculos con un grupo supremacista.

Las escuelas en EEUU se están convirtiendo em escenario de violencia armada y los estadounidenses parecen resignados.

Hay aproximadamente un tiroteo escolar por semana, según Everytown for Gun Safety, otra organización que aboga por endurecer la legislación sobre este tema. Pero no parece que se vayan a tomar medidas nacionales para evitar una nueva tragedia, mientras crece la indignación ante la inacción de un Congreso controlado por los republicanos, firmemente opuestos a limitar la posesión de armas.

Por un lado, quienes se oponen a toda restricción, en nombre de la segunda enmienda a la Constitución, alegan que ninguna ley puede evitar que desequilibrados y criminales tengan un arma o disparen en una escuela, y que los ciudadanos deben estar armados. Enfrente, quienes luchan contra la proliferación libre de armas han perdido la esperanza de que se apruebe una ley nacional y buscan convencer a los políticos sobre la necesidad de hacer controles forenses y siquiátricos obligatorios antes de cualquier venta de armas.

El secretario de Justicia, Jeff Sessions, descartó cualquier reforma legislativa e insistió en la inestabilidad mental de los autores de masacres. Pero con o sin legislación, la tendencia es preocupante. Un estudio del FBI constata una «frecuencia creciente» de los tiroteos entre 2000 y 2013. En el 70% de los casos lo irreparable sucede en cinco minutos o menos y el 24,4% ocurre en ámbitos educativos y son los más letales.

Los estadounidenses, menos del 5% de la población mundial, poseen casi la mitad de las armas de propiedad civil. La tasa de homicidios por disparos es 25 veces mayor que en el resto de países desarrollados.

Y en Florida las armas de fuego son fácilmente accesibles. Tiene, de lejos, el récord nacional de licencias, alrededor de 1,9 millones a 31 de enero de 2018, una cifra que refleja parte del número total, que es desconocido, y ha sido escenario en los últimos años de varios tiroteos particularmente mortales.

Fue el primer estado en adoptar en 2005, con la bendición del lobby de las armas, la polémica ley Stand Your Ground, que autoriza a una persona a recurrir a la fuerza letal si se considera en serio peligro y aunque tenga posibilidad de escapar de él.

Nikolas Cruz, un joven supremacista amante de las armas

Nikolas Cruz, el joven de origen hispano que mató a 17 personas el miércoles en Parkland, tiene vínculos con el grupo supremacista República de Florida (ROF), según la Liga Contra la Difamación. La organización judía internacional dijo que Jordan Jereb, uno de los líderes de ROF, confirmó esa relación y dijo que Cruz ha participado en los entrenamientos del grupo, conocido por su visión supremacista y su adhesión a distintos conceptos paramilitares, ya que «fue criado» por uno de sus miembros. Fue adoptado de niño y desde noviembre es huérfano.

La ROF, según su web, defiende los derechos civiles de los blancos y opera como una milicia con miembros repartidos por todo Florida. La dirección del colegio donde estudió Cruz había advertido de que no se le debía permitir la entrada si portaba una mochila, a causa de sus amenazas. El joven de 19 años era un amante de las armas que fue expulsado por razones disciplinarias. Inculpado de 17 cargos de homicidio premeditado, se presentó a la hora de la salida con un fusil semiautomático AR-15 y gran cantidad de munición, y activó la alarma antiincendios para atacar a los estudiantes cuando abandonaban el edificio. La Policía lo arrestó más tarde. El FBI fue alertado hace cinco meses de que una persona con ese nombre dijo en YouTube que quería convertirse en un «tiroteador escolar profesional». Habría tenido preparación militar, según fuentes del Pentágono.GARA