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Turquía, Rusia e Irán defienden su unidad en el proceso de Astana

Los ministros de Exteriores ruso, turco e iraní mostraron ayer en una cumbre en Moscú su intención de mantener el proceso de Astana –que había quedado tocado por el ataque occidental contra Damasco–, en el que los tres estados, incluso con diferentes agendas y objetivos, están marcando las pautas del desarrollo de la guerra siria. Rusia puso el foco sobre las «destructivas» exigencias de la oposición y Turquía sobre el apoyo de EEUU a los kurdos.

El ministro ruso, Sergei Lavrov, el turco, Mevlüt Cavusoglu, y el iraní, Mohamad Javad Zarif defendieron ayer en Moscú el proceso de Astana, lanzado en mayo de 2017 para abordar la guerra siria por los tres países que se han impuesto como actores claves en este conflicto.

Después de las discusiones bilaterales y trilaterales , los tres jefes de la diplomacia quisieron mostrar su unidad en torno al proceso de Astaná, que hasta ahora ha permitido establecer cuatro «zonas de distensión», si bien no se han llegado a respetar. Lo que sí han conseguido es separar, de momento, sus zonas de influencia en la guerra.

«Para el diálogo político, Astana ha hecho más» que los otros procesos de negociación, añadió el ministro ruso, asegurando que «se mantiene firme». «Los que critican el proceso de Astana deben tener sus propios objetivos, como intentar mostrar al mundo que deciden todos los asuntos del planeta, pero esta etapa ha terminado», añadió.

La unidad de este proceso fue dañada hace tres semanas tras las acusaciones por un presunto ataque químico contra el bastión rebelde de Duma, que los países occidentales atribuyeron al régimen sirio.

Turquía, que apoya a los insurgentes, consideró «apropiada» la respuesta de EEUU, Reino Unido y Francia, que bombardearon objetivos sirios como represalia, mientras que Rusia e Irán defendieron al gobierno de Damasco. Según el canciller ruso, el bombardeo supuso un «retroceso en los esfuerzos por promover el proceso político». «Hemos destacado que vamos a hacer frente a los intentos de minar nuestro trabajo conjunto», señaló Lavrov, que anunció «pasos concretos» que los tres países va dar «colectiva e individualmente» para estabilizar ese trabajo.

Cada cual, eso sí, subrayó sus prioridades. Lavrov calificó de «extremadamente destructivas» las declaraciones de algunos representantes de la oposición siria, que exigen condiciones previas a las negociaciones políticas, como el cambio de régimen o que los dirigentes sirios sean juzgados como criminales de guerra.

Cavusoglu, por su parte, insistió en que EEUU debe dejar de apoyar a las milicias kurdas. «El 25% del territorio lo controlan las YPG y ellas han cambiado la estructura de la región. EEUU respalda a esa organización terrorista. Debe dejar de hacerlo», afirmó el ministro turco.

 

Avance del Ejército sirio en intensos combates con el ISIS

El Ejército sirio y sus aliados entablaron nuevos combates con armas ligeras y bombardeos de artillería con las milicias del Estado Islámico (ISIS) en el enclave situado al sur de Damasco que aún controlan las milicias yihadistas. La televisión pública siria informó de que el Ejército ha logrado importantes avances, mientras que el Observatorio Sirio de Derechos Humanos confirmo la toma de varios edificios en esta zona densamente poblada que incluye parte del distrito de Al Qadam, Al Hayar al Asuad y el campo de refugiados palestinos de Yarmuk. El Ejército sirio trata de dividir la zona como ya hizo en ofensivas previas. Carros de combate se situaban en zonas abiertas alrededor del enclave y en calles devastadas se elevaban columnas de humo entre el tableteo de las armas automáticas y los disparos de artillería. Tras la toma definitiva el mes pasado de Ghuta Oriental, las fuerzas gubernamentales se han concentrado en las pequeñas bolsas de resistencia que quedan aún cerca de la capital siria.GARA