M.I.
LAS ESTRELLAS DE CINE NO...

La estrella en decadencia y el aspirante a actor

No es nada fácil interpretar a los mitos de la pantalla, y para comprobarlo ahí está el poco convincente trabajo de Michelle Williams como la Monroe, más allá del pelo oxigenado, en “Mi semana con Marilyn” (2011), sobre un encuentro con la actriz que no pasaba de anecdótico. Annette Bening se ha preparado más ha fondo para convertirse en Gloria Grahame, después de esperar dos décadas para tener la edad adecuada, ya que “Las estrellas de cine no mueren en Liverpool” se centra en el ocaso de la carrera de la mujer fatal del cine negro que ganó un Óscar de Mejor Actriz Secundaria a las órdenes del maestro Vincente Minelli por “Cautivos del mal” (1952).

Fue en los años 70 cuando una Gloria Grahame en declive mantuvo un romance con un aspirante a actor británico llamado Peter Turner, y al que en la ficción encarna Jamie Bell. Cuando se conocieron ella tenía 55 años y él 26, lo que dificultó la relación junto con la enfermedad de ella. Cuando ya en 1981 la recogió en casa de sus padres, éstos se entusiasmaron porque la idolatraban. Todo ello fue recogido por Turner en el libro de memorias que escribió tras la muerte de la actriz, en el cual está basado esta película del escocés Paul McGuigan.