Mikel INSAUSTI
«Borg McEnroe»

Los dos tenistas que disputaron el que fue conocido como el partido del siglo

Dentro del drama de ambiente deportivo se han puesto de moda los duelos históricos en la élite profesional, tomando como modelo la película de Ron Howard “Rush” (2013), que enfrentaba a los pilotos de fórmula 1 James Hunt (Chris Hemsworth) y Niki Lauda (Daniel Brühl). Sin salirnos del tenis encontramos el reciente precedente de “La batalla de los sexos” (2017), dedicada a recrear el primer desafío entre un tenista masculino y una tenista femenina disputado en 1973 por Bobby Riggs (Steve Carell) y Billie Jean King (Emma Stone). Claro que en el deporte de la raqueta el partido más recordado es el de la final de Wimbledon de 1980 con el sueco Björn Borg y el estadounidense John McEnroe como protagonistas de excepción, hasta el punto de que la prensa bautizó aquel encuentro como el partido del siglo.

Tanta expectación se debió a que se trataba de dos figuras completamente antagónicas, representativas de dos culturas muy diferentes, por lo que actuaron a modo de símbolos de lo viejo frente a lo nuevo, de lo europeo frente a lo americano. Los caracteres opuestos de Borg y McEnroe se prestaban a ello, pues si el uno era frío y experimentado el otro, por el contrario, se mostraba temperamental y arrogantemente joven. En cuanto al estilo de juego sucedía otro tanto, pues si el nórdico permanecía en el fondo de la pista su contrincante prefería subir a la red.

Tratándose de una película sueca es lógico que el personaje de Borg reciba una mayor atención a través del tono introspectivo del actor Sverrir Gudnason, que deja los momentos histriónicos para Shia LaBeouf, junto con los de mayor tensión. En lo relativo a la concienzuda preparación del torneo desempeña una labor crucial el veterano actor Stellan Skarsgard en el papel del estricto entrenador del gran campeón sueco.