Aimar ETXEBERRIA
DONOSTIA
Informe «Scotland: The new case for optimism»

El SNP renueva argumentario económico y lo pone a debate

El SNP quiere relanzar el debate sobre la independencia del país. Para ello ha publicado un informe que propone las bases económicas de una hipotética Escocia independiente, propuestas que deja en manos del movimiento independentista para su debate. En él se da respuesta a temas como los costes de la independencia o la moneda a utilizar.

Se ha hecho esperar, pero ha llegado y lo hace para quedarse. 354 páginas puestas a disposición del movimiento independentista para su debate. Es la aportación de un SNP que se debate entre convocar o no la segunda consulta sobre la independencia de Escocia.

El informe, titulado “Scotland: The new case for optimism”, ha visto la luz casi dos años después de que la Comisión de Crecimiento echara a andar, allá por setiembre de 2016, con la tarea impuesta de analizar diversos modelos económicos apropiados para una hipotética Escocia independiente. Su base argumentativa es tan simple como clara: en general, los países de menor escala son más competitivos económicamente que los grandes, como es el caso de Gran Bretaña.

«Este informe nos brinda la oportunidad de debatir sobre el futuro económico de Escocia desde el optimismo y la ambición», proclamó la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, tras analizar su contenido. La publicación del trabajo de la Comisión de Crecimiento supone un importante impulso al debate económico sobre la independencia de Escocia, una cuestión que resultó ser el verdadero talón de Aquiles del movimiento independentista durante el referéndum de 2014.

Recomendaciones del informe

Andrew Wilson, parlamentario del SNP en Holyrood, ha sido el responsable de elaborar el informe a petición de Sturgeon. Para ello, ha analizado las economías de una docena de pequeños estados repartidos por todo el planeta –Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Hong Kong, Irlanda, Países Bajos, Noruega, Singapur, Suecia y Suiza–, aunque se ha fijado particularmente en los modelos danés, finlandés y neozelandés.

Uno de los principales debates durante la primera consulta giró en torno a la moneda a utilizar en caso de una hipotética victoria del «sí» en el referéndum. En aquel entonces, el Ejecutivo comandado por Alex Salmond optó por que la libra esterlina continuara siendo la moneda oficial en una Escocia independiente, opción que perdió toda credibilidad cuando el entonces ministro de Hacienda británico, George Osborne, lo descartó. El informe también propone que los escoceses sigan utilizando la libra esterlina, pero con una perspectiva muy diferente. Y es que la propuesta es la de seguir con la libra esterlina, pero como medida transitoria hasta que Escocia establezca su propia divisa. Mientras tanto, el país tendría que aceptar las reglas de juego impuestas por el Banco de Inglaterra, hasta que sus finanzas públicas se estabilicen y se cree un banco central escocés.

«Somos un país rico en gas y petroleo, tenemos universidades de nivel mundial y nuestro país ha sido nombrado como uno de los destinos a visitar», destaca el informe, que fija los años 2021-2022 como punto de partida de la creación de una Escocia independiente. En materia fiscal, se propone disminuir el déficit público hasta un valor inferior al 3% del PIB en los primeros diez años de vida del país, que la deuda nacional se estabilice en torno al 50% del PIB y que el impuesto de sociedades no supere al del resto de Gran Bretaña.

Los costes de levantar un país

El informe es realista y no obvia la importante carga económica que supondría la creación de un nuevo estado. Según el mismo, el coste de hacer que Escocia sea un país independiente ascendería hasta los 450 millones de libras en los primeros cinco años. La cifra viene de Londres, y es que la predicción ha sido hecha por el analista económico y profesor en London School of Economics, Patrick Dunleavy. La mayor parte del gasto está relacionada con la puesta en marcha de nuevas instituciones: fuerzas de defensa y las asociadas a la defensa militar, asuntos exteriores y departamento de comercio, agencia de seguridad e inteligencia, y un banco central y entidades reguladoras financieras. Esta inversión, asimismo, crearía 4.100 puestos de trabajo en la Administración Pública, lo que significará un incremento del 1% en el número de empleados públicos en el país. Según indica el informe, Escocia amortizaría la inversión en seis años a través del incremento en los impuestos que, en caso de independencia, pasarían a ser competencia escocesa.

Otro elemento que no obvia el trabajo de la Comisión de Crecimiento es la parte del global de la deuda británica que tendría que asumir el país. Según se propone, Escocia se comprometería a abonar un “Pago Solidario Anual” de cinco billones de euros hasta el quite definitivo de su parte.

Abiertos a la inmigración

«Come to Scotland». Así titulaba ayer el rotativo independentista escocés “The National”, que filtró en su edición impresa el contenido del informe. Y es que uno de los pilares del trabajo es la postura pro-inmigración que lo sustenta, opuesta a la que se intuye de la Gran Bretaña pos-Brexit. Con ello, el trabajo busca el incremento de la población, que se vislumbra clave para el crecimiento económico del país.

«La contribución a la economía escocesa de los ciudadanos nacidos fuera del Reino Unido es aproximadamente de 12 billones de libras al año», se dice en el informe, que propone el eje población-participación-producción como motor de la economía de una Escocia independiente.

Se estima que alrededor de 429.000 personas nacidas fuera de Gran Bretaña viven actualmente en Escocia, y el trabajo de la Comisión de Crecimiento busca la llegada de algunas más. «Escocia necesita atraer a personas que estén en edad de trabajar», se destaca. Para ello, se espera mantener la cifra de los 5.000 jóvenes que anualmente se gradúan en alguna de las universidades del país, mientras que en el caso de los trabajadores «cualificados» se buscará que se muden a Escocia a través de un impuesto especial que facilite su instalación.

«Lo que muestra el informe es que Escocia es una nación rica con enormes recursos. La Comisión de Crecimiento acierta en fijar el propósito de aumento de la población, lo que ayudará a mejorar nuestros niveles de productividad y, por consiguiente, impulsar nuestros índices de crecimiento», afirmó Sturgeon mediante una nota de prensa, ya que no hubo acto público de presentación.

Para la ministra principal escocesa, el país se enfrenta a una importante amenaza, la del Brexit: «Sabemos que el hecho de que nos saquen de la Unión Europea, con un mercado ocho veces más grande que el del Reino Unido, afectará negativamente en nuestra economía. Es por eso por lo que considero que es un buen momento para empezar a debatir de nuevo, y lo esperamos hacer con los miembros de nuestro partido, empresas, sindicatos y comunidades a lo largo de Escocia».

Bilkura nazionalak deituko ditu SNPk txostenaren inguruan eztabaida sustatzeko

Txostena SNPk agindu du, baina mugimendu independentistarentzako tresna izan asmo du. Abiapuntu okerra izan daiteke, mugimendu independentistatik kritikatu denez, baina bere funtzioa bete lezake abiapuntuko helburua lortzen badu. Horretarako, bilkura nazionalak deituko ditu SNPk. Hauek herrialdeko puntu ezberdinetan egingo dira, udan zehar, eta horietara gonbidatu ditu alderdiak Eskoziaren independentziaren alde dauden eragile guztiak, baita norbanakoak ere. Bilkurak SNPk deituko ditu eta horietako bakoitzean Hazkunde Batzordeak aurkeztutako txostenaren atal bat eztabaidatuko da. Horietan izango da alderdiko lehendakariorde berria ere; Keith Brown Gobernu eskoziarraren Ekonomia ministroa, Chris McEleny Inverclyden SNPko zinegotzia eta Julie Hepburn alderdiko ekintzailea dira kargua eskuratzeko lehian diren hautagaiak. Datorren ekainaren 8an izendatuko du SNPk lehendakariorde berria, Aberdeenen egingo den ikasturte amaierako konferentzia nazionalean.

Garrantzi berezia hartuko du izendapenak. Izan ere, bigarren independentzia erreferenduma deitu ala ez dudatan da Nicola Sturgeon, eta alderdiko lehendakariordearen izendapen prozesuak eman dezake aditzera alderdikideen nahia. McEleny eta Hepburn dira bigarren galdeketa goiztiarraren aldeko hautagaiak; Brown, aldiz, arduratsuago agertu da, eta independentziaren aldeko gehiengoak sortzeari ematen dio lehentasuna.

Hazkunde Batzordearen txostenean 2021-2022 urteak aipatzen dira Eskozia independente baten lehen urte gisa, baina aipatu datak «sinbolikoak» direla argitu du Sturgeonek, udazken honetarako espero den erabakiarekin zerikusirik ez dutela gaineratuz. Hala, txostena balizko Eskozia independente baten eredu ekonomikoaren gainean osatu da soilik, bigarren erreferendumaren inguruko eztabaida albo batera utziz. Eztabaida beteko uda baten ostean, udazkenean hartuko du behin betiko erabakia Sturgeonek.A. E.