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qingdao

China, India, Rusia e Irán exhiben acuerdos frente a la división occidental

Con varios encuentros y acuerdos bilaterales Rusia, China e India ofrecieron una imagen de entendimiento en la cumbre euro asiática –y de apoyo a Irán como país observador– que rivalizaba con las discrepancias que, a la vez, se vivían entre los occidentales en el G7.

Mientras en el G7 se revelaban profundos desacuerdos entre Washington y sus aliados, los presidentes de Rusia, Irán y China comenzaron en la ciudad de Qingdao, en el este de China, la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), que incluye a varios países del centro y el sur de Asia, y que este año cuenta con India y Pakistán como miembros de pleno derecho.

«El espíritu de Shanghai se centra en explorar una causa común a la vez que ponemos a un lado nuestras diferencias y buscamos cooperación en beneficio mutuo», señaló el presidente chino, Xi Jinping en el banquete previo a la cumbre.

Xi expresó el objetivo de que marque un segundo comienzo para la organización «en el que nos embarquemos en un nuevo viaje».

La jornada, como preámbulo al plenario de líderes que se celebra hoy, estuvo protagonizada por encuentros bilaterales en los que Xi y el presidente ruso, Vladimir Putin, como responsables de los dos gobiernos que lideran la organización, estrecharon lazos con el resto de Estados miembros.

Así, Putin mantuvo una cita con el presidente iraní, Hasan Rohani, invitado en una muestra de apoyo ante las presiones occidentales tras retirada de EEUU del pacto nuclear. Moscú respalda a Irán para que sea admitido en la OCS como miembro de pleno derecho.

Hasta ahora, al igual que Afganistán, Bielorrusia y Mongolia, es un país observador de una organización que suma casi la mitad de la población mundial y que ha conseguido en las últimas décadas coordinar la cooperación regional en temas de seguridad.

En los encuentros bilaterales Xi también siguió el proceso de acercamiento a India iniciado hace unos meses y firmó con el primer ministro indio Narendra Modi, acuerdos bilaterales. Con todo, se mantienen los recelos entre varios miembros de la OCS, que rivalizan como potencias regionales y globales. Así, además de los contenciosos fronterizos, Nueva Delhi recela del proyecto de inversiones globales las Nuevas Rutas de la Seda de Pekín, a la vez que mantiene la rivalidad con Pakistán.