Pedro Sánchez inicia hoy con Iñigo Urkullu la ronda de reuniones con los presidentes autonómicos. Los encuentros comienzan con el lehendakari por ser la CAV la comunidad autonómica con el Estatuto más antiguo del Estado español.

Ambos mantuvieron una conversación telefónica tras la toma de posesión de Sánchez como jefe del Ejecutivo y Urkullu ya destacó la relación «absolutamente cordial» que mantiene con el presidente del Gobierno, con quien se ha reunido en varias ocasiones en su calidad de secretario general del PSOE.

De hecho, Sabin Etxea y Ferraz mantienen unas relaciones muy estrechas. PNV y PSE gobiernan en coalición en el Gobierno de Lakua, en diputaciones forales y en varios ayuntamientos vascos, entre ellos los de las tres capitales de la CAV.

El Gobierno ya tiene encima de la mesa un documento enviado por Lakua sobre las 37 materias pendientes aún de transferir. Entre ellas figuran la gestión de la Seguridad Social, Prisiones e Inspección de Trabajo. El listado también se remitió al anterior Ejecutivo de Mariano Rajoy pero el Gobierno no llegó a convocar la Comisión Mixta de Transferencias para comenzar a negociar los traspasos.

Como un gesto previo a la reunión de hoy, la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxel Batet, y el consejero de Gobernanza Pública y Autogobierno y portavoz de Lakua, Josu Erkoreka, celebraron el viernes un encuentro preparatorio que, según ambas administraciones, transcurrió de forma cordial y distendida.

La reducción de la conflictividad entre ambas administraciones, la apertura de vías de diálogo para evitar recursos ante el Tribunal Constitucional y la necesidad de impulsar mecanismos de cooperación de forma permanente fueron otros de los asuntos que centraron esta cita preparatoria y ambos representantes institucionales expresaron el deseo de estrechar la colaboración.

Otro de los temas que lleva Urkullu al encuentro está relacionado con la modificación de la política penitenciaria que se aplica a los presos vascos. Lakua defiende el acercamiento a cárceles vascas o próximas y ha valorado que Sánchez haya expresado que «es evidente» que hay que abordar un política «distinta» tras la disolución de ETA.

En este sentido, el lehendakari avanzó el viernes en el pleno de control en la Cámara de Gasteiz que es necesario poner fin a la «excepcionalidad» de la política penitenciaria e iniciar un nuevo ciclo de construcción de una convivencia normalizada.

Urkullu destacó que el nuevo Gobierno del PSOE haya empezado a utilizar «un nuevo lenguaje» en dos materias «muy importantes» como son el autogobierno y la política penitenciaria. También subrayó la necesidad de avanzar en un nuevo modelo de Estado asentado en el «reconocimiento mutuo» y en una relación basada «en el pacto y la concertación».

«Nos encontramos ante una oportunidad porque reconocer la realidad plurinacional del Estado es el primer paso para avanzar en un nuevo modelo de relación», aseguró el lehendakari Urkullu tras destacar que con Pedro Sánchez «se ha abierto la puerta a un nuevo tiempo en todos los sentidos».