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El CES constata un crecimiento que mantiene los defectos estructurales

El «crecimiento económico» se está convirtiendo en un término que se utiliza para hablar en positivo de los datos macroeconómicos al mismo tiempo que se constata que no mejora la calidad de vida de la mayoría de la población. Así, el CES Vasco asume que la temporalidad, que afecta más a las mujeres, es un «defecto estructural».

El informe sobre la evolución de la actividad económica en 2017 del Consejo Económico y Social Vasco (CES) concluye que, por tercer año consecutivo, el crecimiento ha conllevado el aumento del empleo pero todavía va acompañado de una elevada tasa de temporalidad.

El presidente del CES, Francisco José Huidobro, presentó ayer ante los medios la “Memoria socioeconómica 2017” junto al presidente de la comisión que ha elaborado el estudio y decano de la Facultad de Economía de la UPV/EHU, Jon Barrutia, quien destacó que el año pasado fue positivo económicamente y registró una reducción del paro en todos los sectores, «aún sin recuperar el bienestar perdido por efecto de la crisis».

Barrutia indicó que la contratación indefinida creció por tercer año consecutivo y se redujo ligeramente la temporalidad, que «sigue siendo la marca distintiva de nuestro mercado de trabajo» y afecta especialmente a las mujeres trabajadoras, quienes, además, han visto agravada la brecha salarial por razón de género, «que aparece de forma estructural como defecto del mercado de nuestro trabajo».

Otro de los problemas que subsisten es «la cronificación de los parados de larga duración mayores de 55 años».

Al mismo tiempo, valoró positivamente la protección social en la CAV, si bien describió un cambio entre los solicitantes de ayudas, entre quienes cada vez hay más trabajadores y pensionistas con bajos ingresos, tal como recogió la agencia Efe.

Evolución en servicios

El CES considera que el sector servicios, uno de los más dinámicos, se basa «en una composición tradicional» y debería evolucionar hacia las industrias culturales y hacia servicios ligados a la sanidad y la educación, así como a empresas intensivas en conocimiento, porque aportarán «más competitividad y mayor fuente de empleo y de calidad en el empleo».

En el informe también se alerta de «las tasas aceleradas de envejecimiento» de la población. El CES insta a incrementar el parque de viviendas de alquiler para ayudar a la emancipación de la juventud y, por tanto, intentar «dar un giro a la tendencia demográfica» actual.

En el capítulo migratorio, Barrutia resaltó que se registran «más salidas que entradas de titulados superiores».

Y, aunque continúe la tendencia de «crecimiento económico», el CES advierte de la necesidad de corregir «la enorme dependencia energética de Euskadi», superior a la media estatal y a la europea, que se está viendo agravada por la subida del precio del petróleo, por lo que aconseja un cambio en el modelo hacia una mayor sostenibilidad medioambiental que potencie el ahorro y la eficiencia.

Las empresas tienen dificultades para cubrir ciertos puestos

La empresa de recursos humanos Adecco difundió ayer un estudio sobre los perfiles laborales «deficitarios» en el Estado español especificando los resultados por comunidades autónomas. En la nota de prensa se indicaba que la CAV y Nafarroa presentan «situaciones muy similares en cuanto a la escasez de mano de obra», destacando que ocupan el segundo y tercer puesto en el ranking estatal de los salarios más altos y de las tasas de paro más reducidas.

Las empresas vascas han detectado dificultades para cubrir vacantes en sectores como el de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), automoción, metal, logística, alimentación y comercial.

En la automoción se cubren con dificultad vacantes para puestos de facilitador 4.0, oficial mecánico, grados superiores en mecatrónica e ingenieros mecánicos y eléctricos.

Para el metal, las dificultades vienen de la mano de oficios como torneros, fresadores, prensistas, carretilleros, perfiles para las fundiciones y, sobre todo, técnicos de mantenimiento de maquinaria. En muchos casos, las empresas optan por formar ellas mismas a sus empleados, por ejemplo, a troquelistas, una figura que ya casi no existe en el mercado, según se recoge en el informe de Adecco.

En TIC se necesitan, por ejemplo, técnicos de sistemas, programadores, analistas y comerciales preventa de sistemas. GARA