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ROMA

Italia permite el desembarco de 450 migrantes tras un acuerdo con la UE

Los 450 migrantes que estaban bloqueados en dos naves militares frente a las costas italianas desembarcaron la noche del domingo en el puerto siciliano de Pozzallo tras el acuerdo alcanzado por Roma con cinco países de la UE para recibir a 250 de ellos. El ministro de Interior, Matteo Salvini, subrayó que «la firmeza y la coherencia han dado sus frutos. Ha sido una victoria política». Estos migrantes zarparon de las costas de Libia en una barcaza.

Italia permitió el desembarco en el puerto siciliano de Pozzallo de los 450 migrantes que permanecían bloqueados en dos naves militares frente a las costas italianas y entre los que figuran 128 menores no acompañados, tras acordar su reparto con cinco países de la Unión Europea –Estados español y francés, Portugal, Malta y Alemania–.

Los migrantes, que zarparon de las costas libias en una barcaza, proceden en su mayoría de Eritrea y Somalia, pero también de Siria, Palestina, Nigeria, Libia, Bangladesh, Túnez, Egipto, Costa de Marfil, Sudán, Camerún y Argelia. La embarcación fue interceptada en aguas internacionales. En un intercambio de mensajes, correos electrónicos y llamadas telefónicas entre las autoridades de Italia y Malta, Roma intentó el viernes que Malta se hiciera cargo de ellos.

Para Malta esto correspondía a Italia ya que se encontraban más cerca a la isla italiana de Lampedusa, por lo que al final fueron transbordados el sábado a las dos naves militares.

«Así debe ser la respuesta de la UE, con solidaridad y responsabilidad», dijo el primer ministro italiano, Giuseppe Conte.

En esa línea, el ministro de Interior, el ultraderechista Matteo Salvini, afirmó que este desembarco marca una nueva época porque «por primera vez» se puede decir que los migrantes «desembarcan en Europa» y no solo en Italia. «La firmeza y la coherencia han dado sus frutos. Ha sido una victoria política», celebró en las redes sociales.

«Debemos cambiar la normativa y convertir los puertos libios en puertos seguros. Es esta hipocresía de fondo en Europa por la que se dan fondos a los libios, se les dan patrulleras y se adiestra a la Guardia Costera pero luego se sigue considerando a Libia un puerto no seguro. Es una bipolaridad que está superada», sostuvo Salvini. Espera que, a partir de ahora, lleguen menos barcos a Italia y aseguró que actualmente hay dos buques de ONG en aguas libias que «en Italia no atracarán».

El alcalde de Pozzallo, Roberto Ammatuna, dejó claro que la localidad sigue dando la bienvenida a los rescatados en el Mediterráneo. «Tenemos la acogida en nuestro ADN», subrayó. «El terrible viaje de estos migrantes ha terminado», remarcó.

Al menos ocho migrantes, entre ellos seis niños, murieron asfixiados cuando viajaban escondidos en el interior de un camión frigorífico en la ciudad de Zawara, en el extremo oeste de Libia. Otras 90 personas que viajaban con ellos fueron trasladadas a un hospital de la zona, la mayoría en estado crítico.

El Aquarius rescató a 15.078 personas en un año «muy difícil»

En su informe anual, la ONG SOS Méditerranée dio a conocer que su barco de rescate Aquarius socorrió a 15.078 personas en 2017 en el Mediterráneo central, un 34% más que en el año anterior. Entre los rescatados hubo 3.452 menores, un 83% no acompañados, y 2.085 mujeres.

En total, el Aquarius, que efectuó su primera misión en febrero de 2016, efectuó 102 operaciones de salvamento y otras 27 de transbordo, en las que recibe a migrantes salvados por otros barcos. La cofundadora de la ONG Sophie Beau admitió que 2017 fue un año «muy difícil», por la «campaña de criminalización de las ONG», principalmente por parte de Italia, y la legitimación de los guardacostas libios para los rescates. Subrayó que el Mediterráneo central, que separa Italia de Libia, es la ruta migratoria más mortal del mundo, tanto por su distancia como su peligrosidad.

SOS Méditerranée detalló que las embarcaciones más utilizadas son las neumáticas, de una decena de metros, con reservas insuficientes de carburante y un riesgo constante de romperse o hundirse por el peso de sus entre 100 y 200 pasajeros. Antiguos barcos de pesca o barcas de madera son otras alternativas, todas «inadecuadas para la navegación en alta mar».

El Aquarius ha denunciado en lo que va de año que los «bloqueos y obstáculos» por parte de los países europeos están teniendo «consecuencias mortales».GARA