Koldo LANDALUZE
DONOSTIA

Amnistia Internacional denuncia caso de ciberespionaje

Amnistia Internacional ha denunciado un nuevo intento de espionaje por parte de «gobiernos hostiles» a través de «Pegasus». Creada por la compañía israelí NSO Group, esta herramienta también fue utilizada para espiar a activistas y periodistas mexicanos.

Amnistía Internacional ha vuelto a denunciar el uso de supuestas «herramientas de espionaje antiterrorista» por parte de «gobiernos hostiles» para vigilar a ONG y activistas.

La organización ha alertado de un nuevo «intento deliberado» de espiar a sus trabajadores, después de que uno de ellos recibiese un mensaje sospechoso a través de WhatsApp escrito en árabe con detalles sobre una supuesta protesta frente a la embajada saudí en Washington.

Las investigaciones del equipo de tecnología de Amnistía Internacional revelaron que, de haber abierto el enlace, se habría instalado Pegasus, una sofisticada herramienta de vigilancia desarrollada por la empresa NSO Group Technologies, con sede en Israel, y dice que otro activista por los Derechos Humanos de Arabia Saudí recibió un mensaje malicioso similar. En su nota, Joshua Franco, director de Tecnología y Derechos Humanos de Amnistía Internacional, explicó que «se sabe que NSO Group solo vende sus programas espía a gobiernos. Por tanto, creemos que ha sido un intento deliberado de infiltrarse en Amnistía Internacional por parte de un gobierno hostil a nuestra labor por los derechos humanos». La organización recuerda que estas potentes herramientas de hackeo estatal permiten un tipo de vigilancia «extraordinariamente invasivo».

En junio del pasado año varios miembros de la oposición en México, periodistas y defensores de Derechos Humanos fueron víctimas de espionaje a través de este mismo software. Citizen Lab –un laboratorio interdisciplinario de la Universidad de Toronto dedicado a la investigación y desarrollo de medios digitales, seguridad global y Derechos Humanos, seguridad global y derechos humanos– elaboró un estudio relativo a Pegasus que concluía que este era comercializado exclusivamente para los gobiernos y que fue utilizado para vigilar a algunas de las personas más críticas con el Gobierno mexicano, así como a otros objetivos que estaban investigando en torno a la corrupción del presidente Enrique Peña Nieto, y las violaciones de Derechos Humanos por parte de las autoridades mexicanas.