Aritz Aduriz, protagonista muy a su pesar fechas atrás por razones extradeportivas, quiere hablar sobre el césped, aunque este jueves lo hiciera sin vestir de corto, aunque sí en San Mamés, en un acto promocional patrocinado por cerveza San Miguel. «Las conclusiones y lo que sucedió está ya totalmente hablado donde tenía que hablarlo, se aclaró todo el tema. La principal conclusión es que hoy en día estamos muy expuestos a todo y tenemos que convivir con ello», se limitó a aclarar sobre el vídeo, o vídeos, en Aste Nagusia que tanto dieron de qué hablar. Olvidado, el donostiarra tiene entre ceja y ceja unas cuantas metas y a cortísimo plazo, tanto como mañana. La primera de ellas, poder volver a jugar; la otra, marcar y de paso igualar los 116 goles de Isma Urzaiz como rojiblanco; y una más, que su gol sirva para sacar algo positivo ante el Real Madrid, como sucediera en la 2014-15 cuando un golazo suyo dio la última victoria frente a los merengues.

La noticia de la semana es que Aduriz está listo para jugar. Lo confirmó ayer mismo. La lesión muscular la tiene «totalmente olvidada» y eso es un inmejorable síntoma para todos. «He entrenado toda la semana con el equipo y me encuentro bien. El isquio está respondiendo muy bien», ratificó el goleador rojiblanco que sabe lo que es hacerle goles al costarricense Keylor Navas pero no al francés Thibaus Courtois, al menos en Liga.

El técnico Eduardo Berizzo será quien determine la participación del donostiarra, principal referencia arriba de los leones y que de salir de inicio volvería a reorganizar la nómina del equipo. Es más, si Aduriz regresa como parece y también lo hace un Iñigo Martínez a quien el ‘20’ ha visto entrenar «fantásticamente bien, a muy buen ritmo», la otra noticia será la convocatoria del argentino y qué jugadores se quedan fuera de la misma.

El equipo está, como apuntó el delantero, «con muchas ganas de competir porque desde que empezamos en julio llevamos muchos minutos de entreno y poco de competición». Para soltar esa tensión qué mejor que medirse a un enrachado Real Madrid. Aduriz lo tiene muy claro: «Tenemos muchos conceptos nuevos, creo que los estamos asimilando, probablemente haya cosas que ajustar, como en todos los equipos, pero estoy convencido de que el equipo va a responder bien, y por intensidad y ganas no va a ser».

Yeray, volver a su mejor nivel

El ariete tiene muchos Athletic-Madrid a sus espaldas, muchos más que su compañero Yeray, ayer, acompañando al del Antiguo en este acto promocional. Como ‘Adu’, el de Barakaldo tiene también sus propios retos particulares y el principal, «volver al nivel del primer año», objetivo en el que confiesa «estoy en camino». Reconoce que no es sencillo, el «nivel es muy alto» y hay que «autoexigirse en cualquier acción y momento de un partido». Y, precisamente, el rival de mañana les exigirá como nunca. Enfrente, los Bale, Benzema, Asensio, «son jugadores de altísimo nivel y cualquiera de ellos en cualquier jugada puede hacer gol». Y no olvida a Sergio Ramos: «Ya me tocó medirme con él y no me importaría haverlo otra vez». Veremos si Berizzo le vuelve a dar la alternativa, en la que ha compartido eje de la zaga con Nolaskoain, un jugador «del que te puedes confiar, centrado, que guarda bien la retaguardia..». El regreso o no de Iñigo Martínez definirá también esos puestos en la defensa.

Por fin el Athletic vuelve a jugar y con Berizzo todo son quinielas de nuevo por conocer el once que se medirá al Madrid.

Un Madrid de posesión, mucho pase y presión alta

«Cristiano es uno de los mejores jugadores que ha habido y que hay, el mejor goleador de la historia del Madrid, con eso se puede decir todo, Un futbolista de 50 goles por temporada es determinante pero el Madrid tiene recursos para poder llevar bien es baja». Palabras de Aduriz que hace bien en no fiarse de los de Julen Lopetegi, porque tanto Benzema como Bale han confirmado en este arranque de temporada que están de dulce y la marcha del luso parece haberles liberado. El francés suma 5 goles en cinco partidos, tantos como anotó la temporada pasada hasta el parón invernal; el galés, 3 dianas. Como Berizzo, Lopetegi ha apostado por un Madrid que quiere el balón, tenerlo y pasarlo. La tcampaña pasada la media de pases por partido en la mitad de campo del contrario fue de 344; mientras que ahora la cifra se ha elevado a 416. Y todo con un juego en el que el balón sale jugado desde atrás, los laterales son muy ofensivos, Benzema baja a recibir desde su posición de delantero y a partir de ahí combinando o no con los interiores generar peligro abriendo a bandas o aprovechando las diagonales de Bale o Asensio. Posesión y una presión alta como la que también pacrtica el Athletic. Ciertamente, mañana se antoja un duelo precioso a priori por la disputa de la pelota.J.V.