Koldo LANDALUZE
THE FIRST MAN

El viaje incierto

La lógica expectación de encontrarse ante el nuevo proyecto de Damien Chazelle y Ryan Gosling tras la oscarizada “La La Land” otorgaba a “First Man” el principal punto de interés, ya que en su conjunto y de manera evidente, no es más que un biopic dedicado a la figura del astronauta Neil Armstrong. Con esto quiero decir que más allá del interés meramente histórico que supuso el primer alunizaje, poco interés puede despertar entre la mayoría de los espectadores una historia que ya ha sido contada en diferentes ocasiones, se centra en una gesta que tuvo más de propaganda gubernamental que de odisea científica y que en su temática jamás supera a lo que Philip Kaufman filmó en “Elegidos para la gloria” (1983).

Chazelle pasa a hurtadillas por los renglones torcidos de esta historia norteamericana en un tiempo clave y convulso, jamás se adentra en los despachos de la Casa Blanca, tan solo se queda en el hogar de los Armstrong para, también de manera bastante suavizada, colocar al matrimonio encarnado por Gosling y Claire Foy en diversas situaciones tensas provocadas por la aventura que deberá emprender el astronauta.

No obstante, y aquí sí es donde el producto cumple con creces, la película funciona de manera impecable, es en su directriz de cine espectáculo, sobre todo cuando nos introducimos en las primitivas cápsulas espaciales que, prendidos los motores, semejaban cafeteras a punto de saltar por los aires.

Convertidos en centrifugados humanos, a los astronautas tan solo les valía su propia pericia ante una tecnología de resultados inciertos y, en ocasiones, dramáticos. Cámara y sonido se alían en esta secuencias para propulsar al espectador de sus butacas y hacerle sentir la angustia del que cruza los límites de lo desconocido.