Los afiliados del Partido Laborista británico aprobaron ayer una moción que aboga porque la formación respalde «todas las opciones que quedan sobre la mesa», incluyendo la celebración de un segundo referéndum sobre el Brexit. Los delegados en el congreso laborista se posicionaron de forma mayoritaria a favor de la convocatoria de unas elecciones generales, pero en caso de no celebrarse plantearon que Reino Unido se pronuncie de nuevo sobre el Brexit en un plebiscito, decisión que el líder del partido, Jeremy Corbyn, se comprometió a respetar.

Sin embargo, este planteamiento no logró unificar del todo al laborismo. Así, el responsable del Brexit en el partido, Keir Starmer, no excluyó plantear la cuestión del mantenimiento en la UE en caso de que se celebre un segundo referéndum, mientras el portavoz de Economía, John McDonell, opinó que un nuevo plebiscito no debería plantear la opción de seguir en el bloque comunitario.

Para McDonell, el partido debe respetar el resultado del referéndum de 2016, algo que también defiende el grupo «Laboris- tas por la salida», que acusó a Starmer de «alta traición».