Agustín GOIKOETXEA
BILBO

La apertura del canal de Deustu, hito en la operación urbanística de Zorrotzaurre

La apertura del canal de Deustu supone un hito en la transformación urbanística de los 840.000 metros cuadrados de la isla de Zorrotzaurre. Tendrán que pasar al menos dos décadas hasta que las directrices del Master Plan que diseñó la fallecida Zaha Hadid, con correcciones de responsables municipales y propietarios, se lleguen a materializar.

Representantes de la Corporación municipal bilbaina, con el alcalde, Juan Mari Aburto a la cabeza, y de otras instituciones asistieron ayer al acto de apertura del Canal de Deustu: «Esta obra marca un antes y un después en Bilbao», destacó con solemnidad Aburto, sobre una jornada que el equipo de gobierno calificó de «día histórico», y que tuvo su contrapunto en las protestas de los vecinos ante lo que consideran un proyecto entregado a la «especulación» y el «elitismo» frente al «abandono institucional» de la zona.

Pese a las críticas, el primer edil manifestó que «es un hito importantísimo en la transformación de la ciudad» y remarcó la «función hidráulica», ya que «permite aumentar la actual capacidad de cauce para conseguir una mayor protección frente a posibles inundaciones, tanto en Zorrotzaurre como en otros puntos del cauce». Incidió el equipo de gobierno bilbaino, en que la apertura del Canal y la isla es la «ultima gran operación de regeneración urbana de Bilbao» y que dará lugar a «un espacio de oportunidad de 840.000 metros cuadrados, que pasará de ser una antigua zona industrial a ser la nueva entrada a Bilbao por la Ría».

De hecho, los responsables municipales remarcaron también la idea de que la regeneración de Zorrotzaurre «representa un proyecto integral y equilibrado» y «definido bajo criterios de sostenibilidad», que convierte un espacio degradado en una nueva zona residencial. Sobre la nueva isla, el Gobierno que dirige Aburto señaló que el proyecto combina vivienda accesible, implantación empresarial no contaminante, equipamientos sociales y culturales y amplias zonas de disfrute ciudadano». Como colofón de todo ello, Aburto aportó este titular: «Es el Manhattan de Bilbao».

Además de integrantes de la Corporación municipal, el acto contó con la participación del presidente de la Autoridad Portuaria, Ricardo Barkala, y el consejero de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda del Gobierno de Lakua, Iñaki Arriola.

No acudió al acto Ganemos Goazen Bilbao, al considerar que «no era una prioridad para el Ayuntamiento acometer tamaña obra en una época en la que había y hay necesidaddes más urgentes en la ciudad».

Rebautizado Zorrotzaurre

Poco tiene que ver la pujante Ribera de Deustu de hace un siglo con la actual, a la que los responsables del Consistorio bilbaino hasta han rebautizado como Zorrotzaurre. Con la apertura ayer del canal que comenzó a horadarse hace 68 años, las aguas del Ibaizabal acaban de separar la que fue área portuaria e industrial del resto de la antigua anteiglesia anexionada a Bilbo en 1925.

La península creada hace 50 años al suspenderse los trabajos del faraónico proyecto impulsado por el desarrollismo franquista se convierte ahora finalmente en isla. La que fue calificada como la «obra del siglo» en la capital vizcaina ha consistido en retirar una franja de tierra, mucha de ella contaminada, de 500 metros de largo y 75 de ancho, en la que se han extraído 365.000 metros cúbicos, la mayoría desde el agua gracias a varios gánguiles, que luego transportaron el material para ser empleado como relleno en los espigones exteriores del puerto en Zierbena.

Aún en fase de concurso, quedan por realizar las obras de relleno en la margen izquierda del canal. En la margen derecha han comenzado hace unas semanas unas obras de urbanización, con un presupuesto de 14 millones de euros, en las que se creará un recorrido peatonal continuo de 2 kilómetros al borde del canal, que discurrirá desde la glorieta de Elorrieta hasta la calle Ballets Olaeta. El paseo dispondrá de zonas de estancia, miradores, jardines y un rocódromo. Asimismo, se creará una plaza de 6.000 metros cuadrados entre la sede de Idom y el nuevo pabellón de remo, que contará con un área de juegos infantiles y tres espacios cubiertos.

La transformación de sus 840.000 metros cuadrados es la gran operación urbanística del siglo XXI, como lo fueron en el pasado las de Abandoibarra, Miribilla y Ametzola.

El guión lo trazó en un master plan en 2004 la arquitecta angloiraquí Zaha Hadid, quien fijó entre las prioridades concluir la apertura del canal para convertir Zorrotzaurre en un barrio nuevo de Bilbo conectado con el resto de la ciudad, edificándose 5.500 viviendas, implantando empresas no contaminantes, así como equipamientos sociales y culturales. Estas infraestructuras ocuparán alguno de los 19 edificios industriales que se conservarán como «memoria industrial».

Los grandes olvidados

Los más de 400 vecinos de la Ribera de Deustu están siendo los grandes olvidados de esta operación, después de soportar décadas de abandono y las consecuencias de la degradación del área industrial. En la década de los 50 ya muchos residentes tuvieron que abandonar la zona a consecuencia de las obras del canal, por ejemplo los que habitaban en la barriada de Euskalduna. A pesar de que se ha acometido un importante plan de rehabilitación de edificios, que ha afectado a 42 inmuebles con trabajos por valor de 12 millones de euros, el barrio ha soportado robos y vandalismo.

Nada idílico queda, tras décadas de desidia calculada, de aquella popular canción que dice en una de sus estrofas: «Qué bonito ser de Deusto y vivir en la Ribera para ver pasar los barcos y también las galleteras».

La idea de los responsables municipales es que Zorrotzaurre sea la «isla del talento». Así, por ejemplo, el centro superior de diseño Kunsthal de Irun ocupará el edificio Papelera, cuya reforma costeó Lakua. En el de Beta 1, rehabilitado por el Ayuntamiento, ha comenzado este curso con 200 alumnos de catorce paises la «universidad del videojuego» DigiPen, que comenzó su actividad en 2010 en Zierbena.

Lo que se quedó en el cajón hace dos años es la torre de 20 plantas, un proyecto de Hadid que Kutxabank pretendía construir en un solar de 4.000 metros cuadrados que compró por 21 millones de euros.

En el inmueble Beta 2 se ubicará el proyecto europeo As Fabrik, con una inversión de 5,8 millones de euros, de los que que la UE aportará el 80%, vinculado al emprendimiento que tutela Mondragon Unibertsitatea. Será un vivero de ideas de negocios digitales cuyo objetivo será «incentivar el talento local y, a la vez, ejercer de motor para la llegada de futuras inversiones ligadas a la industria 4.0».

En el antiguo archivo de Vicinay Cadenas, ahora ocupado por los vecinos para salvaguardarlo de los saqueadores y emplearlo como equipamiento sociocultural, se alojará una sede del centro de investigación e innovación aplicada a la Formación Profesional Tknika. Al lado, se levantará un centro educativo aún por definir. Otro almacén portuario del canal, próximo a San Inazio, se ha transformado en la nueva sede del Club de Remo Deusto.

Viviendas en construcción

Por el momento, los pasos dados han sido pequeños en comparación con la dimensión de un proyecto que se estima que costará 250 millones de euros, con la reparcelación de solares y derribos de pabellones en desuso. Se ha construido el puente Frank Gehry y para octubre de 2019 se prevé que esté abierto otro que conecte con San Inazio. Quedan por definir otros dos viaductos que comunicarán con Olabeaga para traer un ramal del tranvía y otro con Punta Zorrotza, otra operación urbanística pendiente. Además, el Plan General contempla pasarelas peatonales con Elorrieta y Olabeaga.

El desembarco de nuevas empresas está previsto a partir de 2021 una vez concluya la urbanización que se licitará el próximo año, comenzando en las dos puntas de la isla y la orilla derecha sobre una superficie de 389.654 metros cuadrados.

Está previsto que, en una primera fase, se edifiquen 3.200 viviendas. Los primeros bloques, con 319 pisos, ya los está construyendo la inmobiliaria Jaureguizar en los terrenos del antiguo muelle del canal, en San Inazio; en Deustu, junto a la clínica del IMQ se alzarán otras 111 viviendas.

La primera operación de vivienda del Consistorio será en una parcela junto al club de remo, donde se construirán dos bloques con un centenar de pisos de precio tasado. Cerca, en un solar de Visesa, se levantarán 153 viviendas libres.

En 2019, según las previsiones, con la reordenación de los viales por la apertura del canal, la gran rotonda junto al puente Euskalduna desaparecerá y en su lugar se edificarán tres bloques de viviendas con 230 pisos, alineadas junto a la clínica del IMQ. Por cierto, el IMQ quiere ampliar las instalaciones que inauguró en 2012, construyendo una planta más y edificar otro bloque de 10 alturas en la parte trasera para abrir una facultad de Medicina junto con la Universidad de Deusto.