Koldo LANDALUZE
DONOSTIA

Google apela la cuantiosa multa impuesta por la Unión Europea

Google presentó un recurso de apelación contra la millonaria multa que le impuso Europa el pasado mes de julio. Por otro lado, Gran Bretaña ha descartado la denuncia contra Google por recolectar datos personales de usuarios de iPhone entre los años 2011 y 2012.

La tecnológica estadounidense Google presentó un recurso de apelación contra la multa de 4.343 millones de euros que la Unión Europea le impuso en julio por violar las normas de competencia. Pese a haber recurrido la decisión, la compañía no ha pedido ni pedirá medidas cautelares para que se suspenda la resolución europea, que también le obliga a poner fin a las prácticas monopolistas que conllevaron la sanción.

El pasado julio la Comisión Europea sancionó a Google por obligar a usar su sistema operativo Android para reforzar su posición de dominio. Además de la multa, el buscador online deberá terminar esa práctica antes del próximo mes de noviembre, o en caso contrario se expone a sanciones adicionales del 5% de sus ingresos diarios por cada jornada que pase sin cumplirlo.

La misma semana en que se conoció la multa, el presidente estadounidense, Donald Trump, criticó públicamente la decisión, y la puso como un ejemplo más de que la Unión Europea se «aprovecha» de Estados Unidos, pero advirtió de que «no por mucho más tiempo». Fiel a su discurso incendiario el actual inquilino de la Casa Blanca dejó escrito en Twitter «¡Les advertí! La Unión Europea acaba de imponer una multa de 5.000 millones de dólares a una de nuestras grandes compañías, Google. Verdaderamente se han aprovechado de Estados Unidos, pero no por mucho más tiempo». Esta sanción se sumó a la multa de 2.424 millones que el Ejecutivo comunitario ya había impuesto al gigante estadounidense en junio de 2017 por abuso de dominio, pues favorecía su servicio de comparación de compras en su motor de búsqueda.

Por otro lado, Gran Bretaña descartó la denuncia contra Google por recolectar datos personales de usuarios de iPhone entre 2011 y 2012. El alto tribunal de justicia de la división de Queen’s desestimó la demanda, que reclamaba hasta 750 libras por persona afectada, al considerar que los afectados no sufrieron daño por la recolección de su información personal.