No hay manera. Después del rebote del jueves, el Ibex volvía ayer al terreno de las pérdidas. El lunes comenzará con 8.730,40 puntos, tras restar un 0,62%. En la semana, la quinta consecutiva en rojo, acumula una caída del 1,82%, mientras retrocede en el año un 13,08%. En Europa tampoco se salvaron de los descensos: París recortaba un 1,29%; Fráncfort, un 0,94%; y Londres, un 0,92%. En Wall Street, los índices principales se dejaban más de un 1% a la hora del cierre de sesión en Europa. Los valores tecnológicos eran los grandes perdedores, arrastrados por la mala acogida a los resultados de Amazon y Alphabet.

¿Qué está pasando? Cada vez son más los analistas que apuestan por una amplia corrección en todos los mercados, especialmente en Estados Unidos, donde llevan diez años al alza de forma ininterrumpida. Esta larga tendencia positiva se ha visto reforzada por las reformas fiscales de Tramp, que han beneficiado a las empresas con el recorte de impuestos, y el viento de cola proporcionado por la política expansiva de la Reserva Federal. Este probable giro tiene como principal motor el miedo a la desaceleración, aunque todavía da muestras de vigor en el crecimiento. El PIB del tercer trimestre aumentó un 3,5%, por debajo del 4,2% del periodo anterior. Pese a la ralentización, supera el 3,3% esperado.

Por valores del Ibex, destacaban los recortes de Viscofan (un -19,55%), Acerinox (-8,29%) y ArcelorMittal (-3,62%). Entre los pesos pesados, los peores fueron Telefónica y Santander al ceder un 1,20%. Las subidas del índice fueron encabezadas por Sabadell (+5,13%) y Grifos (+4,80%). El banco ganó 247,8 millones de euros de enero a septiembre. Reduce su beneficio en un 56,5% debido a sus problemas en USB y otros ajustes.