Jon ORMAZABAL
Pelota

Un tercer puesto doblemente reconfortante

Urrutikoetxea se terminó encontrando tras un partido en el que Oinatz acabó pagando los riesgos tomados.

BENGOETXEA VI 21

URRUTIKOETXEA 22

 

Nada podrá quitar a Mikel Urrutikoetxea el disgusto por no haber podido colarse en la primera final del Navarra Arena, pero el pelotari de Zaratamo tiene motivos más que fundados para darse por satisfecho con un Cuatro y Medio que termina en tercera posición y en el que ha conseguido dejar atrás las dudas surgidas tras esa mononucleosis que lo tuvo parado todo el verano. Es evidente que el de Zaratamo no ha recuperado todavía su mejor nivel de juego, necesita más partidos que tendrá en el Parejas, pero tampoco se puede obviar la evolución física experimentada en apenas un mes. Urrutikoetxea se va pareciendo a Urrutikoetxea y, si en su debut en Lekunberri ante el propio Bengoetxea dio la sensación de caerse en la segunda parte del partido, el 16-20 conseguido ayer, tirando su cuerpo a las tablas de la contracancha para no solo devolver, sino para hacer tanto, un dos paredes de su rival, confirma que el de Zaratamo va recuperando su esencia.

Por mucho que la posibilidad que nadie desea de que uno de los finalistas se lesione de aquí al domingo siga ahí y que los pelotaris volvieron a hacer gala de una profesionalidad digna de elogio, estos partidos por la tercera plaza siguen sin enganchar al pelotazale, que ayer volvió a ofrecer una muy fría respuesta al festival programado en el Beotibar, menor incluso que en el partido de la liguilla en el que Oinatz Bengoetxea vapuleó por 22-2 a Julen Retegi.

Inicio frío

Y esa frialdad se trasladó a la cancha, con, de inicio, los dos pelotaris muy intermitentes en su juego, incapaces de imprimir su sello al juego. Sin embargo, afortunadamente, ambos se fueron entonando y el peloteo ganó en calidad e intensidad paulatinamente.

Fue Oinatz Bengoetxea el primero en pegar un pequeño arreón en el marcador, pero al de Leitza la moneda le ha salido cruz en esta fase decisiva de la competición. Si en el mencionado partido ante Julen Retegi dio la sensación de que cada pelotazo suyo iba a ser tanto, incluso dándole con el reloj, en los últimos partidos los riesgos adquiridos en cada remate le han terminado pasando factura.

La suerte le ha dado la espalda en el peor momento, incluso con los jueces, que no mantuvieron el criterio con las vueltas y perjudicaron al navarro. Algo así el domingo que viene daría para semanas de polémica, pero ayer se siguió jugando sin mayor ruido tras un saque-remate de Urrutikoetxea que ponía la victoria (16-21) en manos de un pelotari que demostraba haber recuperado toda su solvencia.

Pero Oinatz Bengoetxea siguió a lo suyo, a caminar por el alambre, y el acierto le acompañó en sus remates hasta el punto de igualar el partido a 21. Ahí, sin embargo, la fortuna le volvió a abandonar y sonrió a ‘Urruti’.

 

Prudentes respecto al Parejas

Mientras los ocho pelotaris que Aspe presentará al Parejas parecen claros –Erik Jaka se autodescartó a pesar de la exhibición rematadora realizada en el telonero–, las cosas en Asegarce no son tan evidentes e incluso sus dos mejores delanteros en este acotado, Mikel Urrutikoetxea y Oinatz Bengoetxea, se mostraron prudentes respecto a su elección para la próxima competición.

En el caso del de Zaratamo, la cautela de sus declaraciones pareció algo ligado a su habitual prudencia, pues nadie duda de su inclusión entre los ocho elegidos, pero los precedentes de este verano hacen ser más precavidos con el delantero navarro.

Oinatz Bengoetxea se limitó a decir que nadie de Asegarce le ha comunicado nada oficialmente al respecto, lo que no hace sino aumentar la incertidumbre. Atrás, Larunbe confía en poder recuperar sus manos para poder comenzar el Parejas como titular. J.O.