Maitane ALDANONDO
Arrasate

VISIÓN ARTIFICIAL PARA DETECTAR ERRORES EN PIEZAS Y COMPONENTES

La ingeniería CIN Advanced Systems emplea la holografía conoscópica para medir y digitalizar en 3D piezas y componentes, lo que permite detectar sus defectos. Tras participar en el programa BIND 4.0 ahora afronta una etapa de crecimiento.

La aventura empresarial de Txema Gallego y sus dos socios comenzó en 2012 en Arrasate. Se dedicaban a asesorar e implantar proyectos de automatización en pequeñas empresas, pero la crisis les hizo replantearse su propuesta de valor. Así, CIN Advanced Systems pasó a ser una ingeniería dedicada a las soluciones automáticas de medición y detección de defectos por visión artificial.

Una década antes de su puesta en marcha, los tres socios con experiencia intraemprendedora se conocieron estudiando el MBA de Mondragón Unibertsitatea. Su proyecto de fin de máster logró el premio de empredizaje en 2002 y consistía en ofrecer a particulares la posibilidad de saber vía SMS dónde estaba su coche, encender la calefacción o avisar en caso de accidente. «Pero el mercado en aquella época no tenía esas necesidades y nadie se decidió a dejar su trabajo para apostar por él», matiza Gallego. Sin embargo, le dejó «un poso muy fuerte» que le lanzó a emprender en cuanto pudo.

La empresa trabaja en el ámbito de la robótica, la interconexión digital de objetos y la detección de errores a través de visión artificial. Gracias a «la dilatada experiencia de sus técnicos» seleccionan la solución más económica, a la vez que garantizan la ausencia de defectos mediante la Holografía Conoscópica, una novedosa tecnología para medir distancias con precisión mediante la emisión y recepción de un haz láser de forma colineal. Gallego explica que «permite medir y digitalizar en 3D geometrías complejas, cavidades y fondos de agujeros que otras tecnologías no pueden al tener zonas de sombra». De este modo conocen «con total garantía» las dimensiones y la existencia de defectos en piezas o componentes. Además, pueden garantizar la trazabilidad, estudiar el comportamiento y la evolución de las máquinas, ayudando a predecir cuándo van a fallar o producir una pieza mala. Otra línea de trabajo son las soluciones automáticas de inspección llave en mano que se comunican con el resto de máquinas, así como con los órganos de decisión de la empresa.

En fase de crecimiento

Sus clientes son principalmente del sector automovilístico, «en el que no se permite ni un solo fallo de piezas», y tienen soluciones en gran parte de su cadena de valor. Ahora están cerrando proyectos en el ámbito aeronáutico para la digitalización de ciertos componentes, y colaboran con expertos en avispas asiáticas para crear trampas inteligentes que sólo les envenenen a ellas.

Pese a tener proyectos con empresas importantes como Fagor Ederlan o Matz Erreka, Gallego reconoce que les costaba dar a conocer sus ventajas, situación que ha cambiado gracias al programa BIND 4.0. Han cerrado tres proyectos y logrado visibilidad tanto dentro como fuera de la CAV. Además, con el asesoramiento recibido han mejorado «puntos débiles» para afrontar con garantías la actual etapa de crecimiento. También este año han sido finalistas de los premios Toribio Etxebarria, «un reconocimiento al esfuerzo de todo el equipo» en estos seis años que el responsable define como «difíciles y muy intensos; de muchísima dedicación económica y personal».

En 2017 recibieron una ayuda Ekintzaile con la que han estudiado la viabilidad de una línea de negocio basada en máquinas de medición tridimensional mediante Holografía Conoscópica. A corto plazo quieren seguir creciendo en Europa en el sector del automóvil e ir cerrando proyectos en otros campos como aeronáutica, biomedicina y alimentación. Aspiran a ser «los mejores digitalizadores de piezas complejas en el proceso productivo del mundo», para lo que invertirán un millón de euros en un show room para pruebas y en desarrollar un nuevo sensor capaz de digitalizar un millón de puntos por segundo. Lo harán gracias a un inversor que entrará en breve y permitirá incorporar en dos años a unas 14 personas a la plantilla de diez que suman entre las delegaciones de Gipuzkoa, Asturias y Galicia.