Natxo MATXIN
OSASUNA

Alerta máxima para no caer en un exceso de confianza

Los rojillos buscan enlazar su tercer triunfo liguero consecutivo, algo que todavía no han logrado en la presente temporada. Pelearán por ello ante un Tenerife que llega a Iruñea con muchas urgencias y plagado de importantes bajas, sobre todo en su parte de atrás.

Osasuna quiere entrar en el selecto grupo de equipos que han encadenado tres o más victorias ligueras consecutivas –Málaga (4, sus cuatro primeros encuentros), Granada, Alcorcón, Cádiz y Almería–, algo nada fácil de conseguir en una categoría tan igualada. Anima a la empresa la inmaculada trayectoria que encadena la escuadra navarra en propio feudo y el que el Tenerife –solo dos victorias en lo que va de campeonato– no haya ganado todavía fuera.

Ello no es óbice para que Jagoba Arrasate haya transmitido a los suyos que «confianzas, las justas», teniendo en cuenta que al adversario se le ha dado bien El Sadar en sus últimas visitas. «Y que se trata de un equipo con una gran plantilla y un entrenador experimentado. Cuando ganas dos partidos seguidos, ya se da por seguro que en el siguiente en casa va a ser un triunfo y eso no es así. De ahí que haya que estar continuamente en estado de alerta y buscar la perfección», advirtió el de Berriatua.

El técnico rojillo no quiere que el gran momento de moral que vive la plantilla después de dos remontadas de mucho mérito se convierta en una situación de exceso de confianza. «Lo realmente positivo es que, aunque haya aspectos que mejorar, el equipo sigue sumando, pero también estamos concediendo y recibiendo goles», matizó.

Esa mejoría en el balance defensivo y el mantener la portería propia a cero es una de las prioridades ante el Tenerife, aunque el aspecto mental y el apoyo de la afición van a resultar claves para superar a los chicharreros. «El estado anímico de los jugadores es alto. Si ganamos el otro día es porque el bloque se siente capaz de poder remontar los partidos, esa mentalidad es importante», añadió.

Se suele decir que si las cosas van bien, mejor no tocarlas. No es extraño, pues, que el once que salte hoy sea el mismo o prácticamente al que venció en Almendralejo. El propio Arrasate concedió que «me vais conociendo y la idea es darle continuidad a lo que está funcionan- do. Será un once reconocible, aunque siempre puede haber algún cambio», dejó caer ante una posible variación.

Muchas bajas en el Tenerife

Esa pequeña duda que alberga el preparador vizcaino se centraría en si dar continuidad al siempre correoso aunque poco convincente con el balón Brandon o devolverle la titularidad a un Barja que últimamente no ha dispuesto de tantos minutos. Puede depender una u otra opción de si el Tenerife insiste con el planteamiento de tres centrales y carrileros para jugar fuera de casa o cambia a la línea de cuatro que utilizó ante el Albacete en su último envite en el Heliodoro Rodríguez.

Lo cierto es que, independientemente de cómo juegue, el conjunto canario llega a Iruñea repleto de bajas por convocatorias de diferentes selecciones, sanciones y lesiones. Especialmente damnificado se encuentra en su parte de atrás, donde parece que puede resultar más vulnerable si se le aprietan las tuercas.

Es un panorama muy distinto al del cuadro local, que finalmente podrá contar con la participación del fijo Aridane, al que Competición retiró la segunda amarilla que vio ante el Extremadura y provocó su injusta expulsión en la segunda parte de dicho encuentro.

Incómodo visitante en los últimos tiempos

Tradicionalmente, el Tenerife ha resultado un visitante amigable para los intereses rojillos –Osasuna le ha ganado en 13 ocasiones, ha empatado en cuatro y solo ha perdido en tres–, pero en los últimos tiempos esa tendencia se ha visto invertida por el empuje de la escuadra chicharrera.

El conjunto isleño ha puntuado en los dos desplazamientos más recientes que ha realizado a El Sadar, ambos ligueros y en Segunda. Consiguió empatar a cero en la 2015-2016 y el ejercicio pasado se llevó los tres puntos, merced a un golazo anotado por Bryan Acosta en el minuto 55. N.M.