OSASUNA 2

TENERIFE 0

Osasuna está en racha. Frente al Tenerife prolongó una dinámica positiva que le permite sumar su tercer triunfo consecutivo y una única derrota en las últimas nueve jornadas disputadas. Ello le permite entrar en la puja por los puestos de ascenso, en la antesala de un encuentro muy complicado en Riazor, donde se verá la verdadera medida del bloque dirigido por Arrasate.

La clave del choque frente a los chicharreros estuvo cuando apenas se habían cumplido diez minutos de juego. Rubén Martínez le sacaba un balón con el cuerpo en un mano a mano a Naranjo que pudo suponer el 0-1 para, a renglón seguido, anotar Juan Villar el 1-0 que encarrilaría el choque para los intereses rojillos. De seguir así, el onubense va a dejar en inalcanzable el promedio histórico de jugadores rojillos en lo que se refiere a acierto anotador en función de los minutos disputados.

Con el luminoso favorable y la banda izquierda como vía ofensiva por excelencia –Clerc y Barja se entendieron a las mil maravillas–, Osasuna desplegó sus mejores minutos después de ponerse por delante en el electrónico. Robaba y combinaba con criterio en medio campo, salvaba las líneas del Tenerife y llegaba con presteza a los dominios de Dani Hernández, al que se le multiplicaba el trabajo.

Sin embargo, los anfitriones no terminaban de ampliar su ventaja antes del descanso. Curiosamente, ello ocurriría tras otra situación muy similar a la del primer gol. De nuevo, el Tenerife la tuvo por mediación de Tyronne ya en un descuento que López Toca alargó más de lo que suele ser habitual. Hasta el punto de que permitió a los locales botar un saque de esquina cuando el tiempo de alargue ya estaba superado. Los visitantes no tuvieron la tensión defensiva suficiente, lo que dio pie a un primer remate de Juan Villar y a otro posterior y más certero de Oier, que fusiló sin piedad.

Descontrol

Osasuna estaba firmando uno de sus compromisos más redondos de la presente campaña, dominando la contienda y marcando el ritmo que más le convenía. Ni siquiera bajó el pistón en el inicio de la segunda mitad pero, poco a poco, quizás por verse ya con los tres puntos, el partido comenzó a entrar en una fase de descontrol arriesgada y desconcertante.

Algunos jugadores rojillos pecaron de egoísmo a la hora de aumentar la cuenta goleadora. Juan Villar prefirió disparar fuera en lugar de combinar con un solitario Rubén García y Fran Mérida hizo tres cuartas partes de lo mismo en otro lance posterior con Roberto Torres. Al mismo tiempo, ese barullo en el que se había convertido el encuentro propiciaba que el Tenerife se acercase peligrosamente a un 2-1 que hubiera desatado la inquietud.

Malbasic dispuso hasta de tres oportunidades para meter a su equipo en el choque, pero en ninguna de ellas estuvo lo suficientemente acertado como poner en jaque la victoria rojilla. Osasuna sigue ganando en confianza a base de buenos resultados, pero deberá mejorar para no conceder tanto si quiere salir indemne de la complicada prueba que le aguarda en A Coruña.

«Estamos con la flechita para arriba»

Osasuna está subido a la buena ola y tiene que aprovechar esta inercia. Así lo estimó su técnico, Jagoba Arrasate, quien reconoció que «estamos con la flechita para arriba, eso es fruto de la confianza. Lo que más me ha gustado es que hemos apretado bien tras pérdida y que hemos corrido bien al espacio», señaló.

«No es fácil ganar tres partidos seguidos en esta categoría, hemos estado bastante bien con balón y en las transiciones, estas deben ser nuestras señas de identidad. Ha habido otro ritmo, pero también cosas malas, como que hemos concedido demasiado, un peaje que pagamos por jugar valientes», analizó el preparador de Berriatua.

Arrasate resaltó el mucho fútbol y peligro que le dio la banda izquierda, sobre todo en el primer tramo del choque y concedió que la escuadra navarra «va sobre el horario previsto» tras sumar 22 puntos en el primer tercio de competición «y después de un mal inicio». «Tenemos que seguir porque el equipo está evolucionando», culminó. N.M.