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PARÍS

Movilización en retirada en la quinta jornada de los «chalecos amarillos»

Un puñado de movilizaciones y de interrogantes: unos cuantos bloqueos se mantenían activos durante la mañana de ayer, en la quinta jornada de movilización de los «chalecos amarillos», ambiente que parecía marcar el paso antes de la cita fijada para este sábado en París.

Al amanecer del quinto día de movilizaciones, algunos puntos permanecían bloqueados, especialmente en Occitania, donde los «gilets jaunes» informaron de que habían vuelto a levantar una barrera ante la refinería de Lespinasse (departamento del Alto Garona), de donde se retiraron la noche del lunes. También bloqueaban el depósito de petróleo de Fondeyre y las plataformas logísticas Eurocentre y Socamil, en la región tolosana.

Hacia las nueve de la mañana, la concesionaria Vinci Autoroutes informaba de bloqueos o perturbaciones en las autopistas A7, A9, A8, A11, A28 y A71. «Bloqueos con filtro» también se mantenían en la A16 en Calais, en la N88 en Alto Loira, en la A72 en Loira y en la A62 en la Gironda y en Lot-et-Garonne.

Tras un fin de semana en el que se registró una amplia movilización, el número de «chalecos amarillos» ha ido disminuyendo día a día, pasando de los 290.000 manifestantes contabilizados el sábado a 27.000 el lunes y unos 10.000 el martes.

Pero los actos de «violencias graves y repetidas» en algunos puntos del Hexágono preocupan a las autoridades, que hacen frente a una movilización sin organizador o líder claramente identificado.

Mientras tanto, en el océano Índico, la isla de la Reunión vive un brote de «violencia urbana» protagonizado por «bandas de jóvenes que no tienen nada que ver con los chalecos amarillos», afirmó la ministra francesa de Ultramar, Annick Girardin. En la mitad de los municipios se ha impuesto un toque de queda por la noche.

«Seguiremos»

Ante este movimiento que se ha extendido a través de la redes sociales, al margen de cualquier organización política o sindical, el Ejecutivo francés alterna llamamientos al «diálogo», como hizo Emmanuel Macron el martes, y demostraciones de «firmeza» a través del Ministerio de Interior. «Las intervenciones de las fuerzas del orden se mantendrán en las próximas horas para liberar los lugares sensibles que todavía son objeto de bloqueos», advirtió el ministro de Interior, Christophe Castaner.

Desde el sábado, dos personas han fallecido –un motorista que chocó contra una camioneta que intentaba evitar un bloqueo en el departamento de la Drôme y una manifestante atropellada por una automovilista en Saboya– y 552 han resultado heridas, a las que suman 95 heridos entre las fuerzas policiales, según los datos de Interior. Además, 582 personas han sido identificadas y 450 detenidas.

«Estamos decididos y seguiremos. En Calais, seremos los últimos pero aguantaremos bien», comenta a AFP Romuald, un veinteañero que participaba en una acción en la A16.

Pero otros activistas se preguntan si es necesario continuar con los bloqueos cueste lo que cueste o si hay que concentrarse en el «Acto 2º» del movimiento, la «manifestación nacional» del sábado en París.

Por Internet circulan llamamientos a una gran reunión en la plaza de la Concordia. Más de 30.000 personas se han identificado como «participantes» en este evento creado en Facebook, y cerca de 200.000 lo han hecho como «interesadas».

Esta manifestación no será prohibida pero no podrá realizarse en la Concordia por razones de seguridad, según indicó Laurent Nuñez, secretario de Estado de Interior, que reiteró el llamamiento a registrar oficialmente el acto ante la Prefectura de Policía para poder encontrar un lugar «más ‘seguro’».

Mugaren itxiera, garraiolarientzat kalte

Astearteko «txaleko horien» protestengatik jendarme frantsesek Biriatuko muga itxi zieten kamioiei, eta Hiru garraiolari sindikatuak herenegun ohar bidez salatu zuen Gobernuaren erabakiak beraien «lan eskubideak desagerrarazi» dituztela, «beste behin». «Errepidean ilarako azkenak gara».

«Ehunka» garraiolarik orduak eman zituzten muga noiz irekiko zain, autoritateen parteko «aldez aurreko oharrik gabe», eta eurak lan egin ezinik zeuden bitartean «autoak ondotik igaroz» ari zirela ikusten zuten, sindikatuak gaitzetsi zuenez. Muga noiz irekiko zuten ere ez zietela jakinarazi salatu zuen Hiruk, eta N-1eko errei bat ere itxi zuten.

Sindikatuaren aburuz, garraiolariak «ikusezin» egin nahi dituzte: «Norbaitek igarri al du kamioien barruan langileak daudela? Pertsonak daudela?».

«Argi geratzen da frantziar Poliziak muga ixten duela bere lurraldean trafikoa erregulatzeko. Azken urteetako ilarak segurtasun kontu bategatik zirela zioten: gaurkoan agerian geratu da ez dela horrela», adierazi zuen asteartean. GARA