Iñaki ZARATIEGI
Interview
MICK HARVEY
MÚSICO ROCKERO

«Lo más original de Serge Gainsbourg fueron sus textos, fue un letrista único»

En el 90º aniversario del nacimiento de Serge Gainsbourg, el rockero canadiense Mick Harvey debuta entre nosotros para presentar hoy en Andoain su particular revisión en inglés del legado del destacado creador parisino al que ha dedicado cuatro discos. Será en el auditorio Bastero, con la eibartarra Mursego como invitada en la primera parte.

A la par que acompañando la vibrante existencia rockera de su compatriota Nick Cave (Boys Next Door, Birthday Party, Bad Seeds), el músico Michael John Harvey (Rochester, Australia, 1958) ha sido colaborador y productor en discos ajenos y ha acumulado también obra autónoma. De su invención son varias bandas sonoras para cine y ha destacado en especial su relación artística con la influyente rockera británica PJ Harvey, con la que coincide casualmente en el apellido. En paralelo, el artista oceánico ha recreado una original revisión en inglés de la obra del destacado creador francés Serge Gainsbourg (París, 1928-1991). Presentó primero las grabaciones “Intoxicated Man” (1995) y “Pink Elephants” (1997), que fueron reeditadas en un doble álbum en 2014.

En enero de 2009 anunció que dejaba The Bad Seeds de Cave y tras un periodo de mucha actividad creativa, incluidos cuatro discos propios, volvió al legado Gainsbourg con “Delirium Tremens” (2016) e “Intoxicated Women” (2017).

Un original proyecto que engloba la traducción y adaptación de los textos del francés al inglés y la revisión de sus músicas. Debuta entre nosotros esta noche presentando su espectáculo “Songs of Serge Gainsbourg. Tour 90º aniversario” en el espacio Bastero Kulturgunea de Andoain, con la eibartarra Mursego en la primera parte. Acompañarán a Harvey (voz, guitarra), su sobrina Xanthe Waite (coros), James Johnston (teclados), Larry Mullins (batería), Yoyo Röhm (bajo), más cuatro violinistas.

Tiene cuatro discos revisitando canciones en inglés del creador francés Serge Gainsbourg y sale de nuevo de gira por Europa con ese repertorio. Parece casi una obsesión.

No es una obsesión en absoluto. Volver a retomar la idea de elaborar más versiones fue pura diversión. Y los conciertos son una continuación de esa lógica. Es mi proyecto menos serio y con el que puedo sentir cierta distancia emocional. Así que no hay mayor presión y tocarlo en directo es puro placer. El proyecto entero ha sido enormemente divertido.

Comenzó en masculino («Intoxicated Man») y ha acabado en femenino («Intoxicated Women»).

Trabajé los textos intentando hacer justicia a sus obras originales y buscando las palabras en el estilo en el que él las escribió para mujeres. Después de las grabaciones iniciales para el disco “Deliriun Tremens”, mi colega J.P. Shilo y yo continuamos investigando los duetos y canciones femeninas, muchas de las cuales eran desconocidas para mí. Así que se convirtió en un viaje de descubrimiento de una gran cantidad de material que no había oído antes. Hay incluso un par de canciones de los años 60 de las que las únicas versiones que existen son de intervenciones televisivas de Gainsboug.

¿Conoce algún otro músico que haya trabajado en cuatro discos de revisiones de un mismo autor?

Estas canciones no son solo revisiones, sino traducciones. Y no, no me suena algo igual. Scott Walker hizo un montón de canciones de Jacques Brel, pero no cuatro álbumes enteros.

 

¿No estará pensando en un quinto disco?

Definitivamente no. Tengo mis propios proyectos y no me queda una lista de canciones ajenas que esté interesado en interpretar. Pero me siento muy satisfecho de dar este tipo de conciertos cuando tengo una oferta adecuada para poder ofrecerlos.

¿Descubrió la obra de Gainsbourg cuando vivía en Berlín en tiempos de los Bad Seeds?

Digamos que allí descubrí algunas más de las dos o tres canciones que conocía hasta ese momento. Un buen amigo me grabó toda una cinta. También descubrí que fuera de los países francófonos y el continente, había muy poca gente consciente de su gran trabajo.

¿Cuáles son las originalidades más especiales de ese repertorio que tanto le atrae?

Lo más original de SG fueron sus textos, era un letrista único. Y mucha de su música, especialmente la de finales de los años 60. Soy gran fan de Serge desde hace mucho tiempo y he ido encontrado más y más material suyo.

Su elección de las canciones está más focalizada en el primer Gainsbourg, ¿no le interesa tanto su última época, más reggae, disco-funk, new wave…?

En realidad, tuvo muchos periodos: los primeros discos de base jazz de final de los años 50, la época chansonnier de los primeros años 60, la influencia del pop-rock británico a mediados de los 60, el free rock del final de esa década, los discos más conceptuales tipo rock progresivo de los primeros 70… Los álbumes de reggae fueron mediocres y las obras medio música disco de los 70 fueron un tanto cursis, muy cliché. Traspasó incluso la línea del mal gusto. Hablar de new wave puede ser exagerado, aunque discos como “You’re Under Arrest” podrían haber entrado en esa definición en su día. Pero, en todo caso, no tomó una dirección muy buena.

¿Vio alguna vez a Gainsbourg en directo?

No. No tuve ocasión. Se cumplen los 90 años de su nacimiento y el año pasado los 50 de la composición de su gran emblema “Je t’aime… moi non plus”.

¿Sus canciones siguen vigentes, han envejecido bien?

¡Y me lo dices a mí! Si las has escuchado, ¿para qué me lo preguntas? Júzgalas tú mismo.

Al trabajar con esas composiciones, más que metamorfosearlas a su manera, personificarlas, ¿parece intentar un equilibrio entre el original y sus aportaciones?

Absolutamente, sí. La intención primera y principal era la de traducir los textos. Y me fueron atrayendo las canciones donde la música era realmente buena. Donde encontré una pieza muy bien escrita en lo literario, pero mal arreglada o producida, podía reinterpretar la música. Donde los arreglos eran ya fantásticos, sobre todo los de cuerda y especialmente lo escrito a finales de los 60-comienzos de los 70, fui feliz al poder incorporar esos aspectos musicales y dejar que la traducción de los textos fuera la motivación central. Se piensa que las llamadas versiones deben ser reinterpretadas, personalizadas, y estoy de acuerdo en general, pero ese no era mi propósito con Gainsbourg.

 

Respecto a las traducciones y adaptaciones de cada canción al inglés, ¿domina bien el francés o le asesoraron? ¿Y no es cierto que lo que se pierde precisamente en la traducción es lo poético?

Mi francés no es genial, aunque probablemente mejor que el inglés de Serge. Hice sobre todo traducciones literales de los textos y pregunté a “expertos” para que me revisaran los juegos de palabras, su doble sentido… Entendía suficientemente la forma escrita para ver y escuchar por dónde iban los esquemas de las rimas, etc. Así que partiendo de esa base, empujé simplemente las palabras a formas que hicieran justicia al texto original, en la medida en que eso es posible. Fui muy consciente en mantener juntos la métrica de las palabras y el esquema de las rimas. Eso era muy importante para la musicalidad de la canción, pero también porque los esquemas de rimas de Gainsbourg son a veces deliberadamente complejos y a veces importantes de alguna manera para el significado del texto. Y aun y todo, era arduo poder dar con el significado exacto del original. Así que lo único que se perdió en la traducción fue la “poesía”, ¡hah!

En el cuarto disco «Intoxicated Women» comparte las canciones con cantantes femeninas. Gainsbourg lo hizo con Jane Birkin, France Galle, Juliette Greco o Brigitte Bardot. ¿Con quién de ellas le hubiera gustado hacer un dúo?

Um…, con ninguna. Me siento muy feliz trabajando con mis propias amigas o colegas. Es la mejor manera de hacerlo

Una larga lista de intérpretes de habla inglesa ha hecho versiones de Gainsbourg y en 2006 se publicó el disco colectivo «Monsieur Gainsbourg Revisited». ¿Es el artista continental europeo más respetado y conocido entre los músicos angloparlantes?

No necesariamente. Es probable que, como letrista, Jacques Brel tenga un nivel de respeto más alto que Gainsbourg entre los músicos angloparlantes. Tendría que rastrear mi cerebro para pensar en otros artistas y me viene a la mente la combinación Bertolt Brecht/ Kurt Weill y seguro que habrá otros que han tenido un gran impacto en las culturas de habla inglesa.

Viene a cantar a Euskal Herria. ¿Sabe que existe el disco colectivo «Gainsbourg Gainbegiratuz» con versiones en euskara? ¿Conoce algo de la realidad cultural vasca?

Sé algunas cosas sobre la cultura vasca, pero no soy precisamente un experto en ese asunto. He estado en Bilbao y San Sebastián un par de veces disfrutando de esa zona. Creo que la población que se identificaría como vasca se ha diluido en su propia zona debido a la relocalización poblacional, especialmente bajo el franquismo. Pero insisto, no soy experto en el tema, es simplemente algo que he ido percibiendo. Mi idea es que cuando vaya por ahí actuaré no solamente para gente “vasca”.

Tras pasar como instrumentista por The Birthday Party, The Bad Seeds o Crime & the City Solution trabajó bastante como compositor de bandas sonoras para Cine, etc. ¿Cómo acabó cogiendo el micro?

Supongo que tocaba ya cantar. Había pasado tantos años trabajando en lo que es principalmente buscar material para componer canciones que parecía lógico poner mi propia huella en todo eso y ver qué pasaba.

¿Ha tenido contacto con Jane Birkin o Charlotte Gainsbourg? ¿Han opinado acerca de tu trabajo con la obra de Serge?

Sí. Jane fue muy positiva conmigo, aunque estoy seguro de que piensa que soy una especie de fan extraño y en el fondo no pilla el punto a lo que estoy haciendo. Era de esperar. La gente más cercana a la obra original no puede esperar a tener un punto de vista objetivo, sería anormal. Con Charlotte estuve una vez, pero pensó probablemente que era un obseso de Serge. Una idea que probablemente la asustó, así que no tuvo mucho que decir. Pero, como ya he indicado antes, no soy un obseso, por lo que esas reacciones no me molestaron.

Acaba de publicar un nuevo disco de tema propios, «The Fall and Rise of Edgar Bourchier and the Horrors of War», coincidiendo con el centenario del Armisticio. ¿Cómo es?

Estuve de gira entre 2016 y 2017 con PJ Harvey y entre tanto empecé a trabajar en un proyecto con Christopher Barker. Es un álbum basado en la poesía de la primera guerra mundial. Ponemos diferentes estilos de música a los poemas del escritor Edgar Bourchierm. Espero que la gente le dé un rato de su tiempo. Es una obra seria.