En esta época del año tan dada a realizar resúmenes, no hay duda de que Joseba Ezkurdia ha sido el nombre propio de la mano profesional. Jokin Altuna, con su txapela del Manomanista, la que otorga el privilegio de jugar con el gerriko rojo todo el año, podría ser el único que podría hacerle algo de sombra al de Arbizu, pero los títulos del Parejas y del Cuatro y Medio, y sobre todo, el salto cualitativo que ha dado en el escalafón manista, hacen que este 2018 sea ese punto de inflexión que el de la Sakana tanto tiempo llevaba buscando desde que debutara hace unos siete años.

Las txapelas del Bizkaia y el Nafarroa Arena son, sin duda, los puntos álgidos de estos 12 meses, pero un examen más exhaustivo de este último curso del delantero de Aspe ofrece una perspectiva mucho más amplia del salto dado por Ezkurdia en esta campaña. Por su especial relación, su explosividad y el impacto que está teniendo en los últimos compromisos, con las exhibiciones de Arbizu y la última del Labrit, donde acabaron con la imbatibilidad de Olaizola II-Albisu como máximo exponente, cada vez son más los que están viendo en Ezkurdia el relevo o la continuación de su amigo Juan Martínez de Irujo sobre las canchas.

Números de estrella

Si es verdad que el estatus se gana semana a semana, partido a partido, Joseba Ezkurdia también se ha ganado sobre la cancha esa condición de primera espada dentro de las filas de Aspe, con unas cifras al alcance de unos pocos elegidos.

Y es que, el del sábado en el Labrit fue el partido número 50 del de Arbizu en este 2018, en el que, acompañado por un Ladis Galarza que parece estar creciendo guardando las espaldas del de la Sakana, Joseba Ezkurdia se hizo con su triunfo número 35 del año, lo que le otorga un porcentaje de victorias del 70%, cifras que deberían servir para quitarse de encima ese sambenito de «perdedor» con el que ha tenido que cargar durante gran parte de su trayectoria. Ampliando estos datos en la web de Aspe, nos da un balance de 986 tantos a favor por solo 799 en contra.

Y el golpe de timón que el de Arbizu ha sido capaz de dar a su trayectoria es incluso más meritorio si, echando la vista un poco atrás, recordamos que Joseba Ezkurdia y Zabaleta parecieron tocar fondo el día de Navidad del año pasado, tras caer por 22-6 en el Astelena de Eibar ante Elezkano II-Rezusta.

Pero los de la Sakana fueron capaces de darle la vuelta a la situación y fueron precisamente el de Zaratamo y el de Bergara sus rivales en una final del Parejas que supuso dar un portazo en la trayectoria de Joseba Ezkurdia, posiblemente el mejor en aquella final del Bizkaia.

Casi 365 días después, el de Arbizu es el líder en solitario de la clasificación Codere, la que premia la regularidad, por delante de Altuna. Además de las dos txapelas, sus triunfos en las ferias de Iruñea y Logroño, las dos más importantes del verano, le han ayudado en ello.

El Parejas es el campeonato que más puntos otorga para esa clasificación y su nuevo estatus le obliga a defender los obtenidos en 2018 junto a Ladis Galarza, el cuarto zaguero de su empresa, cuando el año pasado lo hizo con Zabaleta, entre los dos mejores de su promotora. Otro gran sensor para evaluar su enorme crecimiento.

 

Durango, puente en la Emakume Master Cup

Con la intención de mantener el buen sabor de boca que dejó el cuatro y medio mientras comienza el parejas, en enero de 2019, este sábado se disputará en el frontón San Fausto de Durango la primera edición del Master Laboral Kutxa-ETB.

Según dieron a conocer los organizadores en la presentación de ayer en Durango, en este festival participarán las cuatro mejores pelotaris de Primera –Patri Espinar, Olatz Arrizabalaga, Miren Larrarte y Maite Ruiz de Larramendi– y las dos de promoción –Amaia Aldai y Oihana Orbegozo–, según el ránking individual. El festival constará de dos partidos. El primero será dentro del cuatro y medio y se enfrentarán Amaia Aldai, vigente campeona de la jaula de Promoción, y Miren Larrarte.

El segundo partido será por parejas, donde Patri Espinar y Oihana Orbegozo jugarán de rojo ante Olatz Arrizabalaga y Maite Ruiz de Larramendi. J.O.