Un hijo de la mujer de 82 años hallada muerta el pasado lunes en su domicilio del barrio bilbaino de San Inazio fue detenido en la madrugada de ayer, tras determinar las investigaciones llevadas a cabo por la Ertzaintza que el fallecimiento se podría haber producido por una posible imprudencia grave, al no haber recibido la víctima el debido auxilio tras sufrir una supuesta caída la jornada anterior.

El arrestado, de 56 años, fue trasladado a dependencias policiales y puesto a disposición judicial posteriormente. El juez decretó horas después su puesta en libertad.

La anciana fue localizada sin vida en una vivienda de la calle Larrako Torre alrededor de las 15.00 del lunes, tras alertar unos familiares. Al lugar se desplazaron recursos policiales y sanitarios confirmando un facultativo el fallecimiento de la mujer, según informó ayer el Departamento de Seguridad.

El Juzgado de Guardia fue informado de esta situación y se activó el protocolo de muerte sospechosa violenta, según determinó el médico forense. Hasta el lugar se desplazaron efectivos de la Unidad de Policía Científica con el fin de llevar a cabo las gestiones necesarias para esclarecer lo ocurrido.

Las indagaciones realizadas en las horas siguientes llevaron a determinar que el óbito se podría haber producido por una posible imprudencia grave, al no haber recibido la víctima el debido auxilio tras sufrir una supuesta caída el día anterior, por lo que se procedió a la detención de un hijo de la fallecida. Al parecer, la víctima sufrió el domingo a la tarde una caída accidental, a consecuencia de la cual se golpeó en la cabeza.

El arrestado habría curado la herida a su madre pero no la trasladó a un centro sanitario al estimar que se encontraba en buen estado. La víctima pernoctó en su domicilio y cuando familiares fueron a saber de su estado, se la encontraron muerta.