El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, considera que el ministro de Interior español, Fernando Grande-Marlaska, con sus últimas declaraciones sobre el sinsentido del alejamiento de presos y presas vascas, ha buscado «dar cierta normalidad a un futuro acercamiento generalizado», aunque aún sin fecha. Esteban cree que su voluntad, en estos momentos, es hacer traslados puntuales (apenas se han anunciado una veintena desde que en junio el presidente español, Pedro Sánchez, anunciara un cambio sustancial).

El dirigente jeltzale se refirió de esta manera a las declaraciones realizadas la semana pasada en Canarias por Fernando Grande-Marlaska, en las que aseguró que no se puede mantener la política de dispersión de los presos vascos «en el momento actual» en que ETA ya ni siquiera existe, aunque rechazando a la vez que ello signifique que vaya a haber acercamientos «indiscriminados». Además, insistió en que los traslados se realicen siempre «en los términos que la ley establece».

En una entrevista concedida ayer a Onda Vasca, recogida por Europa Press, Aitor Esteban indicó que el Gobierno español ha optado «por una política práctica de día a día», que se está traduciendo en movimientos muy leves y muy espaciados en el tiempo. Valoró no obstante que «el otro día las declaraciones del ministro del Interior fueron un pasito más allá de lo que había sucedido hasta ahora».

Preguntándose por el motivo, Esteban interpretó que quiso «dar una cierta normalidad de cara a un futuro acercamiento generalizado», pero matizando que «hoy por hoy»&flexSpace;no cree «que sea la voluntad del Gobierno». «La voluntad del Gobierno es ir acercando puntualmente a presos, dependiendo de las circunstancias y de las penas y cargos que tengan», apuntó.

«Yo creo que algunas asociaciones de víctimas lo han entendido, y ha habido un diálogo del Gobierno con ellas», apostilló Aitor Esteban.

Las declaraciones de Grande-Marlaska en Canarias no fueron bien recibidas por organizaciones como FVT, AVT o Covite, que indicaron que pedirán explicaciones al ministro y le recordaron sus líneas rojas. Etxerat, por su parte, trajo a colación el sufrimiento que provoca esta política a las familias de los presos vascos, y si bien compartió las palabras de Grande-Marlaska, puso el acento en que hacen falta «hechos».