El Ibex encadenó su cuarta semana al alza, con lo que suma ya un 7,56% en este mes de enero. Las dudas sobre la guerra comercial y el temor a la desaceleración económica no han podido con las ganas de revertir la tendencia de 2018, cuando se dejó un 15% en su peor ejercicio desde 2010 y con solo ocho valores en positivo. En la jornada de ayer, el Ibex arañó otro 0,38%, hasta los 9.185,20 puntos, su cierre más alto desde el 9 de octubre. En la semana se ha anotado un 1,28%. Las plazas europeas, excepto Londres, subieron con mayor determinación. Fráncfort avanzó un 1,36%, París, un 1,11%, y Milán, un 1,26%, mientras que Londres (-0,14%) sigue padeciendo la revalorización de la libra. La moneda británica comenzó el año con 1,11 euros y ayer se cambiaba por 1,15. En Nueva York, también se imponían los avances a la hora del cierre en Europa. A falta de hechos, los inversores parecen encontrar apoyo para las compras en posibles acuerdos de republicanos y demócratas que puedan poner fin al cierre del gobierno federal y las palabras esperanzadoras del secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, sobre la buena dirección de las negociaciones comerciales con China.

Los bancos respondieron ayer al golpe propinado por la intervención del presidente del BCE, Mario Draghi, que alejaba la subida de los tipos de interés, congelados en el 0% desde el 10 de marzo de 2016. Todos terminaron con ganancias. Sabadell sumó un 4,40%; Caixabank, un 2,66%; Bankia, un 1,97%; BBVA, un 1,90%; Santander, un 1,90%, y Bankinter, un 0,36%. El mejor del índice fue ArcelorMittal (+5,54%).

Entre los perdedores, se destacó la caída de Grifols (-2,14%) y Merlín (-1,26%), mientras Inditex (-1,65%) registraba el peor balance de los grandes valores.