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BRUSELAS

Reticencias en el seno de la UE a suprimir la unanimidad en materia fiscal

La mayoría de Estados miembros de la UE han expresado su desconfianza, e incluso rechazo, a la propuesta de la Comisión Europea para poner fin al requisito de unanimidad en la aprobación de normas sobre política fiscal.

«Hubo una serie de ministros que plantearon preocupaciones o se opusieron a la idea», admitió el vicepresidente de la CE para el Euro, Valdis Dombrovskis, tras la reunión de ministros de Economía y Finanzas celebrada el pasado martes, en la que se abordó la posibilidad de rebajar la exigencia de aprobación a mayoría cualificada.

Añadió, sin embargo, que es necesario continuar este debate porque «en muchos asuntos de fiscalidad» son «incapaces de realizar progresos» pese a su necesidad.

El Ejecutivo comunitario presentó en enero la propuesta para avanzar hacia la toma de decisiones por mayoría cualificada en política fiscal, que ahora necesita la unanimidad de los 28 estados de la Unión y puede quedar bloqueada con el veto de uno solo de ellos.

En cuatro fases

La Comisión Europea propone avanzar por fases, de modo que en la primera se introduzca la mayoría cualificada solo en las propuestas relativas a la cooperación entre Estados en la lucha contra el fraude y la evasión.

En la segunda se adoptaría para aquellas iniciativas en las que la política tributaria contribuya a otros objetivos europeos, en particular, clima y energía, mientras que en la tercera se utilizaría para modernizar algunas de las reglas que ya están armonizadas al nivel de la Unión Europea, como las del IVA. En la cuarta etapa se introduciría esa mayoría para grandes proyectos en materia fiscal.