Dabid LAZKANOITURBURU

Los aliados de EEUU analizan el día después de su retirada de Siria

Los ministros de Defensa de los principales aliados de EEUU contra el ISIS analizan el escenarios una vez que el último reducto del ISIS sea vencido y los soldados estadounidenses se retiren del norte de Siria.

Los trece ministros de Defensa de los principales países aliados de la coalición liderada por EEUU contra el Estado Islámico (ISIS) se reunieron ayer al margen de la anual Conferencia de Seguridad de Munich para analizar los escenarios que se abrirán cuando, una vez expulsados los yihadistas de sus últimos reductos en Siria, se complete la anunciada retirada militar estadounidense.

El tiempo apremia. Los últimos combatientes del ISIS están arrinconados en un territorio de un kilómetro cuadrado, bajo ell fuego de las Fuerzas Democráticas Sirias, lideradas por la milicia kurda de las YPG.

Los organizadores de la reunión señalan un doble objetivo: de un lado, no abandonar a su suerte a los kurdos, que han llevado el peso –y cargado con los muertos– de la ofensiva contra el ISIS; de otro, intentar evitar el resurgimiento del ISIS.

Esos países, sobre todo Francia y Alemania, temen que el ISIS, desde la clandestinidad y no ceñido a ningún territorio, resurja a se metamorfosee tras dispersar a sus militantes creando nuevas células en Siria. El fantasma de los atentados yihadistas en París y Berlín sigue vivo en la retina de sus gobiernos.

Las discusiones tienen un tercer objetivo, que tiene que ver con el temor de que Turquía lance un ataque contra los kurdos de Rojava o, ¿peor para los reunidos aún?, que Damasco retome el control de todo el país.

«Fuerza de observadores»

Presente en la reunión, el jefe del Pentágono, Patrick Shanahan, trató de convencer a sus aliados de que se comprometan a mantener una presencia militar en la zona, concretamente una «fuerza de observadores» en la zona tapón que se corresponde con la Rojava kurda (sin Afrin, ocupada por Turquía).

La idea ha sido acogida con frialdad por Francia, que cuenta con 1.200 soldados sobre el terreno. Una fuente anónima del Ejecutivo galo señaló que «no contemplamos que nuestros soldados se queden si se van los americanos».

Un alto cargo militar europeo señalaba desesperado que «asegurar una zona de 400 kilómetros de largo por 30 de ancho necesitaría 20.000 soldados».

La anfitriona y ministra de Defensa alemana, Ursula von der Leyen, apeló al principio de «equidad en la amistad transatlántica. Defendemos el principio de que entramos juntos y nos vamos juntos. Y eso vale también para Siria», concluyó.