GARA
BOGOTÁ

La ONU insta a Duque a respetar los acuerdos de paz

El representante de la Alta Comisionada de la ONU para los DDHH en Colombia pidió a Duque la «urgente sanción» de la Ley Estatutaria que reglamenta la justicia transicional y el respeto a los acuerdos de paz.

El representante de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia, Alberto Brunori, ha instado al Gobierno de Iván Duque a respetar en su integridad los acuerdos de paz firmados en noviembre de 2016 entre las FARC-EP y el Ejecutivo de Juan Manuel Santos, y a «promulgar, sin dilaciones», la Ley Estatutaria que reglamenta la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). En la presentación el jueves del informe anual sobre la situación de los derechos humanos en Colombia, advirtió de que «no puede haber marcha atrás» en cuanto a los acuerdos.

«El Gobierno actual tendrá la responsabilidad histórica de continuar con la implementación plena del acuerdo de paz. No puede haber marcha atrás», manifestó. «La construcción de una paz estable y duradera depende de la urgente sanción y promulgación sin delaciones del proyecto de la ley estatutaria de la JEP», subrayó.

Brunori consideró que «al sancionar la ley habría una garantía efectiva de los derechos de las víctimas a la verdad, a la justicia, a la reparación y a las garantías de no repetición».

Duque anunció que objetará seis artículos de la Ley Estatutaria y que presentará un proyecto de reforma constitucional para modificar tres puntos de la misma. Esta ley fue avalada tanto por el Congreso como por la Corte Constitucional.

Respuesta de Bogotá

El canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, salió al paso afirmando que la petición de Brunori no coincide con lo que él conversó al respecto el pasado martes con el secretario general de la ONU, António Guterres, para explicarle de manera «muy detallada» la situación. Señaló que la declaración de Alberto Brunori «no coincide, se aparta de lo que fueron los términos de la conversación» mantenida con Guterres.

En medio de la tensión generada por las objeciones de Duque, la oficina de la ONU calificó de «preocupante» la situación de derechos humanos en Colombia. Denunció la muerte de líderes sociales, que ha aumentado tras la firma del acuerdo.