I.I.
gasteiz

Sigue el desencuentro entre los socios PNV y PSE en la reunión de la Ponencia de Memoria y Convivencia

Las reuniones de la Ponencia de Memoria y Convivencia empiezan a asemejarse a un contradictoria y extraña partida de naipes. PNV y PSE, que son pareja de gobierno, no se hablan. Por contra, los jeltzales cruzan señas con la portavoz de Elkarrekin Podemos. Entre tanto, EH Bildu se muestra dispuesta a que haya juego, pero no le dan cartas.

Sobre la mesa está la propuesta de síntesis que presenta la presidenta jeltzale, Ana Oregi, frente a la que sus socios del PSE se mantienen en silencio. Desde este partido se asegura que la propuesta que plantean debe entenderse como una enmienda a la totalidad del documento del PNV, así que están a la espera de que haya una votación final para dejar clara su posición.

Los jeltzales, por su parte, barajan y reparten para que la partida no se pare. De momento, ayer, comenzaron a tomar nota de las enmiendas in voce que fue haciendo la portavoz de Elkarrekin Podemos, Pili Zabala, que no llevaba propuesta escritas cerradas, pero que iba proponiendo correcciones y propuestas sobre la marcha al documento de síntesis de Ana Oregi.

Ante las menciones de la presidencia a que quiere ir incorporando nuevas aportaciones al documento, fuentes de EH Bildu señalaron a Efe que si existiera «voluntad política» del PNV sería posible incluir aportaciones de esta formación en un acuerdo más amplio porque son «compatibles» con el texto de síntesis de las propuestas de todos los grupos redactado por Oregi.

Pero vistas las posiciones de cada grupo, esto conllevaría que el resultado de la Ponencia sería un texto de acuerdo entre PNV, EH Bildu y Elkarrekin Podemos, con el PSE fuera de juego, que es difícil que el partido de Iñigo Urkullu pueda llegar a aceptar. Las reuniones siguen sin que se haya fijado otra cita por ahora.