GARA
KABUL

Al menos 13 afganos, de ellos 10 niños, mueren en un bombardeo de EEUU

Al menos 13 civiles, diez de ellos niños, murieron en un ataque aéreo de las «fuerzas militares internacionales» en Kunduz, en el norte de Afganistán en la madrugada del sábado, denunció ayer la ONU. Además de las fuerzas afganas, solo EEUU lleva a cabo operaciones aéreas en el país.

«Según una investigación inicial, diez de los fallecidos eran niños que pertenecían a una misma familia desplazada por otros combates en el país», afirmó la Misión de la ONU en Afganistán (Manua) en un comunicado.

Los civiles son las principales víctimas del conflicto en Afganistán. En diez años de guerra murieron 32.000 civiles y 60.000 resultaron heridos, según la ONU.

Un informe de la Manua publicado a finales de febrero señala que en 2018 murieron más civiles en ese país, 3.804, que en cualquier otro año de conflicto, en su gran mayoría en ataques de los talibanes o del Estado Islámico.

La intensificación de los bombardeos de EEUU y de las fuerzas afganas mataron en 2018 a más de 500 civiles, lo que constituye una cifra récord. La Manua «exhorta a las autoridades competentes y a las partes implicadas en los bombardeos a que investiguen el incidente y que tomen inmediatamente medidas para proteger a los civiles».

La provincia de Kunduz, en la que los talibanes controlan varios distritos, registró varios bombardeos que alcanzaron a civiles. En abril de 2018 un bombardeo de una escuela coránica ejecutado por la aviación afgana dejó 36 muertos, entre ellos 30 niños. En octubre de 2015 un hospital de Médicos Sin Fronteras en Kunduz fue bombardeado por EEUU.