B.Z.

Una campaña electoral desde la cárcel, con bandera y retrato incluidos

El candidato de Junts per Catalunya a las elecciones estatales, Jordi Sànchez, estrenó ayer desde Soto de Real los permisos que la Junta Electoral Central ha otorgado a los candidatos presos catalanes para ofrecer algunas ruedas de prensa y entrevistas. En los próximos días será el líder de ERC, Oriol Junqueras, el que comparecerá ante los medios en idénticas circunstancias. Como si no fuera suficiente con estar en prisión preventiva, el director del penal decidió que Sànchez debía comparecer en la rueda de prensa organizada por la agencia Efe junto a una bandera española y un retrato de Felipe VI.

En su discurso, que empieza a presentar diferencias respecto al de Carles Puigdemont desde Bélgica, Sànchez defendió un entendimiento con Sànchez sin poner el referéndum como línea roja, al menos para la investidura. Eso sí, insistió en que el derecho a la autodeterminación deberá estar presente en una futura mesa de diálogo.

El debate imposible

Por lo demás, en el Estado la jornada estuvo marcada por los desacuerdos sobre el debate electoral en RTVE entre los cuatro principales partidos estatales. El candidato del PSOE, Pedro Sánchez, quiere celebrarlo el 23 de abril, precisamente el día en el que el resto de candidatos iba a debatir en Atresmedia. Tanto Casado como Rivera e Iglesias se negaron, por lo que el debate seguía, al cierre de esta edición, en el aire.