GARA
rabat

Miles de personas reclaman en Rabat la libertad de los activistas del Rif

Miles de personas expresaron en las calles de Rabat su rechazo a las elevadas condenas contra los activistas rifeños del movimiento Hirak, unas sentencias cuya confirmación por un tribunal marroquí han vuelto a reavivar las protestas de esta comunidad.

Miles de marroquíes salieron ayer a las calles de Rabat para exigir la liberación de los activistas que encabezaron las protestas de hace dos años para reivindicar la mejora de las condiciones de vida en la empobrecida región del Rif.

El enfado popular se ha reavivado después de que, hace dos semanas, un tribunal de apelaciones en Casablanca confirmara condenas de 20 años para Nasser Zefzafi, Nabil Ahamjik, Ouassim Boustati y Samir Ighid por «socavar el orden público» y «amenazar la unidad nacional». Otros 35 activistas fueron condenados a penas de entre dos y 15 años de prisión y uno recibió una sentencia suspendida de un año.

La multitud marchó con banderas de la comunidad amazigh y fotos de activistas encarcelados a los gritos de «Libertad, dignidad y justicia social», «Viva el Rif» y «La gente quiere la liberación inmediata de los detenidos del Rif».

La marcha reunió a familiares de presos, organizaciones de derechos humanos, el movimiento amazigh, partidos políticos de izquierda y el proscrito movimiento islamista Al Adl Wal Ihsan.

Los manifestantes también pidieron la liberación del periodista Hamid El Mahdaoui, que cubrió las protestas del Rif y recibió una sentencia de tres años de cárcel.

Las manifestaciones del Rif, junto con las de la ciudad minera de Jerada a principios de 2018, han sido las más intensas desde que las protestas en 2011 hicieron que el rey Mohammed VI devolviera algunos de sus poderes a un Parlamento electo.

El movimiento Hirak Rif surgió como reacción tras la muerte en octubre de 2016 del pescadero Muhcine Fikri, que fue aplastado por un camión de basura cuando trataba de recuperar pescado confiscado por la Policía local. Fikri se convirtió en un símbolo de hogra, un término coloquial que hace referencia a la pérdida de dignidad debido al poder abusivo y la falta de justicia, y las protestas por su muerte aumentaron el malestar por la marginación y los problemas económicos de la región.

Las demandas y manifestaciones han ido dirigidas contra el Gobierno, pero también ha habido referencias al rey, que en julio de 2017 intentó desmarcarse perdonando a casi 60 miembros de Hirak y culpó a los funcionarios locales por no poner en marcha proyectos de desarrollo.