Carlos GIL
Analista cultural

Influencia

Ahora en los escenarios se habla de asuntos que parecen interesar a una parte de la sociedad. Existen tendencias, momentos, ondas temáticas que se instauran de manera primigenia. Cuando uno se pone a pensar sobre la influencia de las artes escénicas en la sociedad a la que se dirige se puede entrar en comparaciones que acaban en una suerte de depresión.

Se trata de un arte minoritario, con unas características propias de comunicación, que todos aquellos que nos dedicamos a ello lo sobrevaloramos debido a que creemos más en las sensaciones, que en las matemáticas.

Números tontos. Cualquier programa de televisión en cualquier canal puede alcanzar la cifra de cien mil telespectadores. Para que un buen espectáculo que se realice en las salas y teatros habituales logre esa cifra de espectadores necesita cuatrocientas representaciones con una ocupación de doscientos cincuentas espectadores en cada una. ¿Es posible? No es imposible, pero mirando los teatros que tenemos, el número de espectadores que caben, la frecuencia de programación, se necesitarían muchos años para que ese mensaje solidario e interesante tuviera un efecto real. 

Con otra circunstancia, al teatro acuden las personas convencidas, las que conocen y tiene postura tomada sobre el asunto planteado. Siendo algo imprescindible, es hay que aplicar la humildad necesaria para calibrar su