Koldo LANDALUZE
CRÍTICA «Bikes»

Pedaleando hacia la nada

Sabido es que dentro de una industria tan dada a consumir con voracidad todo tipo de producciones como es la cinematográfica, siempre se cuelan en la cartelera proyectos que son conscientes de su ruta efímera y que nacieron para rascar dinero dentro de la jungla comercial por la vía fácil.

El caso de “Bikes” no es una novedad, un filme de animación que se estrena en la cartelera para saciar al público infantil, guiado por algún adulto despistado. Lo malo de este filme es que es tan evidente su intención de emular a películas tan referentes como “Cars” que cualquier tipo de comparativa resulta insultante.

Salpicada de tópicos y elaborada mediante una técnica muy pobre, “Bikes” jamás se anima a explorar diferentes puntos interesantes que se cuelan en un argumento que parece haber sido redactado en dos días. Su intención por apostar por un discurso narrativo enraizado en la temátia medioambiental, la película derrapa en cada una de sus pretensiones por culpa de un tratamiento muy Zen y focalizado en la figura de la bicicleta protagonista la cual emprenderá una cruzada personal contra un emporio desalmado que pretende acabar con la rutina ecologista de una comunidad de bicicletas introduciendo el combustible.

La fábula se torna repetitiva a lo largo de la aventura iniciática de la protagonista la cual se ve en la obligación de sortear todo tipo de terrenos accidentados a la hora de evitar la tragedia que pende sobre la ciudad de Spokesville. Carente de ritmo y emotividad, la película se acomoda en territorio de nadie a la hora de bifurcar sus intenciones. Ni la aventura ni su declarado espirítu ecológico logran la sintonía que se requiere para que el conjunto resulte un poco atractivo. Es una lástima que las evidentes carencias técnicas de la producción no hayan sido paliadas en buena medida por un argumento más elaborado e ingenioso.